Euphoria |KV|

prologo

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Han pasado mucho tiempo en el paraíso, ahora subran, vayanse al infierno.

Mánchester United, Inglaterra, 2018.09.10| Primer Paraíso: drogas y vandalismo.

Kim Taehyung.

El sonido que hace la lata de aerosol me hace sentir relajado y crear mi arte en las paredes es algo que me encanta, la gente no entiende que esto es mi forma de gritarle al mundo que se puede ir directo a la mierda y no sólo un "vandalismo de un chico irrespetuoso" Es una porquería que las personas no puedan apreciar esto como algo que esta más allá de un simple vandalismo. Baje la mascarilla de mi nariz y boca y le di una calada al cigarro que llevaba, sonreí orgulloso al ver mi trabajo pero mi felicidad no duro mucho, escuche una sirena policial no muy lejos de donde estaba, sacudí el hombro de mi amigo Nathaniel, que al parecer se había quedado dormido.

—¡amigo, la policía, viene! ¡Hay que huir! — ni siquiera espere a que me respondiera, tome su mano y subiendo de nuevo la mascarilla corrí lo mas rápido que mis piernas me dieron.

— ¡viejo hay que separarnos así no nos atraparan— me dijo, fue entonces cuando solté su mano, lo vi subir su mascarilla, quizás noto mi preocupación porque volvió a bajarla por un momento y con una sonrisa ladeada dijo — estaremos bien... y si no...te veo tras las rejas.

bufe - ahórrate la bromita y corre- una carcajada por parte de mi amigo fue lo ultimo que escuche antes de que la cercanía de las sirenas policiales nos hicieran salir disparados cada uno en dirección contraria. Realmente, pude haber estado muy cerca de salirme con la mía pero me confié demasiado y me acorralaron, sin ninguna delicadeza fui azotado contra la patrulla mientras el policía me inspeccionaba, ahora si la había cagado en grande.

—nombre— dijo el policía con ese típico tono de odiar tanto la vida como lo hacían las personas a quienes interrogaba.

—Kim Taehyung—respondí de igual manera, levante la mirada y vi como un policía traía a mi amigo esposado, al verme me hizo un guiño y podría jurar que estaba sonriendo bajo esa mascarilla.

después de terminar las rutinarias preguntas me metieron en la pequeña celda de la estación de policía junto a mi amigo.

—estamos cagados...—afirmo Nathaniel, mi amigo era sorprendente, aun en momentos como ese tendía a reírse de las desgracias y admiraba eso de el.

—No me digas— respondí sarcástico — acaso encontraron... eso que tu ya sabes

—claro que no —susurro —le deje el "polvo" a una persona de confianza

nuestra conversación pudo haber continuado de no ser por el chirrido irritante de la reja al abrirse, detras de esta estaba, Jade, mi hermanastra, en definitiva ahora si estaba cagado.

—Kim, Despián, pagaron sus fianzas.

y... eso suponia un peligro mayor que entrar a prisión.