Euphoria |KV|

36. Encontrar a un amante fugitivo.

El ser humano tiende a ser extraño, realmente es extraño, hacemos cosas para nuestro beneficio este bien o estén mal, lo escondemos y lo llamamos "una mentira piadosa" porque lo cierto es que; todo esta bien en tanto nadie sepa, si no esta a la vista no está mal, pero una vez que todo se revela y se va pudriendo lentamente, una vez que se desatan las miradas severas, los reproches, es cuando sufrimos de un sentimiento que no muchos podemos aceptar: miedo. Miedo es otra cosa extraña que tenemos los humanos, nunca sabes a lo que temes, pero de todos modos cuando estas aterrado buscas un escondite y esperas a que pase lo peor. Taehyung sacó su lado mas humano en medio de la noche, en el momento en el que huyó sin rumbo, de su novio y su hermano, pues tenía miedo, miedo de que todo saliera mal otra vez, de perder a los que ahora tenía y que realmente amaba, y ese mismo miedo lo hizo seguir un camino que conocía muy bien, un camino al que tiempo atrás se había acostumbrado a seguir cuando todo parecía apunto de explotar. En medio de la oscura noche tras tomar autobuses sin consciencia de si mismo termino en aquel vecindario suyo, donde al final de la calle, donde ya no había ni una sola alma deambulando, una casa descuidada y abandonada fue su destino, rompiendo una ventana como si no fuera nada entró a la casa y subió las demacradas escaleras hasta su habitación, el pestillo seguía roto, aun podía recordar a un pequeño Taehyung mirando la lluvía desde su escritorio con el volumen de los audífonos a todo lo que daba ignorando los gritos desquiciados de su madre, ahora la ventana estaba llena de polvo y lentamente la madera de su escritorio junto a la misma fue deteriorándose por obra del tiempo. 
Pensando que de esa manera podría bloquear los problemas, coloco la silla contra la puerta y colocando la espalda contra la pared se deslizo lentamente hacia el suelo, su teléfono seguía sonando con su tono de llamada pues incluso si él decidió ignorarlo, su búsqueda era un desespero frenético. 

En el hospital, frente a la habitación donde Jimin estaba siendo tratado, Hoseok inundado en preocupación  caminaba de un lado a otro esperando que alguien saliera, repentinamente una mano toco su hombro, sobresaltado volteó a quien había llamado su atención encontrándose con Jaekyeong frente a él con una sonrisa apenada, atrás de ella un hombre de aproximadamente 40 años que lo miraba con algo de preocupación en su rostro.

-Señor Jang - dijo Hoseok impresionado de verlo, a pesar de que fuera quien estaba quien pagando sus estudios y los de Jimin, solo había visto al hombre una vez por video llamada, el hombre era su tutor legal y el de Jimin y apenas había cruzado un par de palabras con él.

-Es bueno verte otra vez, Hoseok. - respondió el mayor con un tono algo cálido 

-Lo mismo digo...- mencionó Hoseok rascando su cuello un poco tensó, no tenía el valor de preguntar que había dicho el director, al momento de llegar y ver su estado los paramédicos supieron que Jimin estaba sufriendo una sobredosis sin embargo no determinaron de que, por lo que podrían también pensar que aquel había sido un intento de suicidio.

-Umm ¿Haz tenido noticias de Jimin? - Jae fue la primera en preguntar 

-Nada aún ...- Respondió con pesar -uh...señor Jang ¿Habló con el director? ¿Creé que Jimin tenga alguna consecuencia mayor por esto? 

-Bueno... -Comenzó el mayor -Lo determinaran una vez se sepa que era realmente lo que estaba haciendo Jimin... Hoseok, tu se sincero conmigo, de todos modos saldrá a la luz cuando nos aseguremos de que Jimin está fuera de peligro... 

Hoseok, ante el cuestionamiento del mayor no respondió nada, únicamente sacó una de las bolsas que anteriormente había encontrado en la habitación de Jimin, la mirada del mayor siguió la mano de Hoseok, si bien no estaba sorprendido, un dejo de decepción se vio en sus ojos, después de todo aunque no los conociera confiaba en ambos por haber cuidado tanto tiempo de su hija.
Antes de que pudiera decir algo el doctor salió por fin de la sala donde atendian a Jimin, llamó a sus familiares y sin dudar se acercaron los tres.