Un Adicto, un mujeriego, un niño rico, un músico, dos depresivos y un mayor responsable, vidas diferentes historias cruzadas
Pareja principal: KookTae
Parejas adicionales: HopeMin, Jinsu
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Seul. Corea del Sur. 2018. 09. 10
Kim Taehyung
había pasado 11 horas en ese estúpido avión, horas que pase, escuchando música, viendo por la ventana esperando... No se... ¿Que Goku pasará en su nube voladora y me salvará? O que me salieran alas y me pudiera ir al país de nunca jamás, esperaba cualquier cosa para evitar pisar suelo coreano, sin embargo aquí estoy sentado viendo la nada mientras esperaba a que mi hermano viniera por mi. Namjoon, idealizada a mi hermano tal y como lo había visto por última vez, ese día en el que el decidió quedarse con mi madre y estudiar en Corea y yo preferi irme con mi padre a Inglaterra, pensando que tendría una vida mejor, esa última vez que nos vimos, Nam era un chico desaliñado, su revoltoso cabello tenía un tenue color durazno, utilizaba dos aretes en cada oreja y siempre llevaba sus míticos pantalónes jeans con roturas, playeras con logos de bandas y sus siempre complementarias botas sucias, sin duda un chico desaliñado y por alguna razón esperaba verlo de esa manera, quizás porque no soportaba ver que mi hermano inevitablemente se habría vuelto en lo que ambos odiabamos; en un adulto.
Un mensaje llegó a mi celular, era él, informandome que estaba esperandome en la entrada, me levante y me dirigí al lugar el cual me había indicado. Al estar frente a el por alguna razón no me sorprendí de su gran cambió, su cabello pulcramente peinado hacia atrás, llevaba unas gafas gruesas, iba vestido con un chaleco de lana turquesa, debajo de este una camisa de vestir blanca, unos pantalónes de vestir negros y calzaba unos zapatos de cuero muy bien luztrados, en definitiva lo único que quedaba de mi Namjoon era un pequeño pendiente de plata que colgaba de su oreja.
—Taehyung... —sonrió, si esa clase de sonrisa incomoda que pones cuando tus tias llegan de visita y te preguntan por "el novio" —ha pasado mucho tiempo... Te ves...
—¿diferente? ¿Mas alto? ¿Mas guapo? —solté a modo de burla —vamos Hyung, deja de fingir que te importo y vamonos de aquí
—eh... Bien, que buen comienzo— lo escuche susurrar.
Me llevó a su auto, el camino fue silencioso pero no incómodo, al menos no para mi que iba escuchando música sin ponerle atención a mi hermano, paramos en frente de un gran portón negro tenía una J y una G grabadas con metal dorado, a modo de decoración en cada puerta, me sorprendi al entrar al lugar, eran como diez acres llenos de árboles frondosos y altos que le daban al lugar una especie de aire de cuento de hadas, el camino por el que íbamos era por completo de tierra y por alguna razón le proporcionaba a todo un aire rústico pero elegante, este señores y señoras sería mi nuevo hogar por un tiempo, al final del pequeño bosque se encontraban tres edificios enormes, estaban juntos y estaban construidos de modo que parecieran una especie de castillo, Namjoon me explicó que dos de ellos eran los dormitorios de los chicos y el otra de las chicas, mientras que el otro eran las salas de clases y también de los clubes.
Baje del auto, con solo ver ese lugar podía intuir que sería aburrido, estricto y que me privaría de muchas cosas que me gustan hacer, le dije a Nam que exploraría el lugar y el solo me hizo una seña de aprobación ya que estaba hablando por teléfono, me aleje mirando ese lugar como si fuera lo más raro de este mundo.
Segui mi caminata, hasta que un aroma atrajo mi atención, olor a tabaco. No muy lejos de donde yo estaba, ví al causante del olor, era maestro, lo supe por su aspecto pude intuir, llevaba un saco gris con parches de cuero en los codos, de Centro un suéter color café acompañado de una corbata color vino, sus típicos pantalones de vestir y los típicos zapatos de cuero. Se veía un poco amargado, pero bueno a mi me gusta molestar a mis mayores.
—así que ese es el ejemplo que dan los profesores a sus alumnos en este lugar—dije acercándome a el con una sonrisa pícara, un risilla traviesa salió de mis labios al ver el susto que le había sacado al hombre de cabello azabache quien súbitamente apagó el cigarro.
Un suspiro el cual llevaba una combinación de alivio y fastidio salió de sus labios y me miro acomodando sus gafas y frunciendo el ceño.
—¿cuanto por mantenerte callado niño?
—dos cosas, no me llames niño y dos un cigarro de tabaco y uno de marihuana—solté con descaro. El solo soltó una rara convinacion de risa y tos leve.
—¿Que te hace creer que yo tengo algo como eso?
—se reconocer ese olor a leguas —me mofe
El bufo y saco los dos cigarrillos y me los dió
—un placer hacer negocios contigo—bromee —Umm —murmura esperando que me dijera su nombre
—Min Yoongi, mocoso, y no, no es un gusto conocerte
—que grosero —dije indignado —y tengo un nombre ¿sabes? No puedes llamarme como te de la gana
—¿y ese nombre sería...? —dijo mientras prendía otro cigarro en sus labios, haciendo un ademan con la mano indicandome que hablará
—Kim Taehyung —sonreí extendiendo mano hacia el —es un gusto
Su mirada hostil me reafirmó que el pensaba todo lo contrario
—o... Tal vez no —murmure
Me senté a su lado, me ofreció fuego y así pasamos toda la tarde juntos, yo haciendo algunas bromas tontas y el soltando gruñidos de disgusto hacia mi, aunque muchas veces lo ví sonreir de manera muy tierna. Tenía un nuevo amigo o... Algo así...
Lo único que puedo decir es que al fin y al cabo este cambió no resulto ser tan malo..
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Voy a intentar subir un capítulo cada miércoles (ojo, voy a intentar, porque vaya ser que no siempre lo tenga listo)