Euphoria |KV|

prologo

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Shangai, República Popular China| 2018.09.11. Tercer paraíso: Dinero y estatus.

Kim SeokJin

La música de la naturaleza en mi amado Jardín me hacia sentir un sosiego inigualable,  la casa la mayoría del tiempo estaba vacía pero el silencio jamás fue uno de mis mejores amigos, sin embargo ya estaba acostumbrado a que nadie le importara mi existencia, excepto claro cuando soy necesario para que la familia Kim pueda aparentar ser un ejemplo de familia perfecta en China. Soy como un muñequito de porcelana que pones en la sala para que cuando la gente lo vea te pregunte acerca de el, acerca de como se ve tan pulcro, tan bello, tan perfecto...No me mal entiendan, no me molesta en absoluto ser el centro de atención, que elogien cada uno de mis logros, ser descrito como un joven ejemplar y siempre impecable es algo que me encanta, pero no porque sea algo real, si no por el hecho de que a sus espaldas puedo reírme de lo ingenuos que son mientras mancho el fino manto de perfección con algo de mi salvajismo interno porque puedo hacer lo que yo quiera y seguir siendo un chico perfecto, al fin y al cabo es mi prestigiosa palabra contra la de un par de chismosos.

Pero no esta vez...

—SeokJin—  la voz algo exaltada de mi madre me saco de mis pensamientos, sin embargo seguí disfrutando de mi taza de té escuchando lo que tuviera que decirme —¿me puedes explicar que es esto?

tiro un papel a la mesa donde tenia mis galletas, lo mire sin tomarle mucha importancia y seguidamente di otro sorbo a mi té.

  —un folio—  le respondí de manera sencilla.

—si, un folio, mocoso insolente—  dijo ella dejando ir un golpe mi cabeza— un folio que dice que haz faltado tres semanas a la escuela sin una justificación.

—ah si... sobre eso... olvide avisarte que no iría a la escuela

no le tomaba mucha importancia, la verdad la mayoría de las notas que obtenía estaban compradas, quizás tendría buenas notas por mi cuenta pero teniendo dinero ¿porque debería?

—si, cariño, creo que olvidaste ese detalle ¡ acaso piensan que estoy jugando! ya no eres un niño, tienes 18 años y no puedes andar por el mundo creando tus propias reglas y sintiendo intocable.

me levante, esa charla tan agitada estaba comenzando a molestar mi paz

 —¡¿no piensas decir algo?!

—ademas del hecho de que no me interesa—  comencé a decir —eso que estas recriminándome es completamente contrario a lo que indirectamente me haz enseñado, tu empresa no hace mas que ir por el mundo creando sus propias reglas, comprando lo que no se puede, haciendo lo que no deben, familiarizándose con quien no es correcto   y por  cosas como estas se sienten intocables, así que no me quieras venir ahora con tu moralismo barato que si soy sincero no te queda nada bien.

espere una respuesta ácida de su parte pero en vez de eso escuche a mis espaldas una pequeña risa de burla y finalmente la escuche hablar.

  —tienes razón...yo no puedo enseñarte ese tipo de valores ¿no es cierto? lo único que puedo es mandarte a un lugar que si puedan hacerlo y de la manera correcta.

no entendí de lo que hablaba, hasta que vi a las criada con mis maletas, mi insolencia había sido la causante de mi entrada al infierno...

New York, U.S.A| 2018.09.10 ultimo paraíso: Ellos y su amor

Park Jimin y Jung Hoseok.

Tomados de las manos ambos disfrutaron la brisa en la sima del edificio, aveces lo sentían eterno y amaban el echo de poder odiar la vida juntos.

Jimin amaba a Hoseok y Hoseok amaba a Jimin, pero no era algo que ambos supieran, sin embargo era algo que reconocían, con el solo rose de sus manos podían reconocer la conexión tan bella que ambos compartían, sin embargo querían vivir ese amor en un mundo que realmente amaran, en una linea de tiempo infinita que solo ellos compartieran, dicho en palabras mas simples, querían compartir un amor mas allá de esta vida. No sabían porque, tampoco deseaban saberlo, solo podían admitir que estaban dispuestos  a dejarse caer al vació si el otro lo hacía también e iban hacerlo justo ahora, las ultimas miradas, a ultima bella sonrisa por parte Hoseok y la ultima dulce caricia por parte de Jimin, todo terminaría.

 Pero algo los detuvo, un grito, una petición desesperada, esa dulce voz femenina detrás de ellos seguida de un brusco jalón hacia  la zona segura de la azotea.

  —se los ruego deténganse—  pidió uniendo sus manos rogándoles, JaeKyeon,   ese ángel de la guardia que estaba dispuesta a correr hasta la sima de una montaña si se trataba de salvar a los que consideraba su familia.

  — ya te lo hemos dicho JaeKyeon, no puedes detenernos esto es lo que quereos—  dijo Jimin con un tono un tanto severo que intimido a la menor

—lo que...pero puedo hacer que eso cambie— afirmo—  los sacare de este lugar, mi padre  se contacto conmigo,  el quiere que regrese a corea..

— ¿Y eso en que nos afecta a nosotros?  —  inquirió Hoseok con curiosidad

— en que le dije que no volvería si no venían ustedes conmigo, el acepto y se ofreció a pagar sus estudios en un internado en Seul

ellos se miraron algo dudosos, eso significaría un cambió muy grande para ellos, Corea no era no de los mejores lugares para empezar una nueva vida ademasdel echo de que ellos ya tenían una vida allá y una justamente que deseaban olvidar.

  —Chicos, por favor, necesito que vayan conmigo,  desde allá no podre protegerlos de ustedes—    la voz de Jaekyeon sonó en un hilo, tenia miedo de perder a esos chicos quienes la habían cuidado tanto tiempo

 —Jae... quizás lo mejor sea que ya no nos protejas mas— dijo Jimin

— posiblemente esto sea lo mejor—  continuo Hoseok — estamos bien de esta manera...

—chicos...no lo están—  las lagrimas comenzaron a salir de sus felinos ojitos  —yo tan solo quiero enseñarles lo buena que puede ser a vida si están juntos en ella... quizás o sea egoísta pero de verdad... de verdad los necesito.

quizás... quizás era palabra que siempre utilizaban cuando sabían que era una verdad y justamente en ese momento ambos comenzaron a pensar que quizás era el momento de dejar atrás esa etapa de sus vidas... quizás..