Un Adicto, un mujeriego, un niño rico, un músico, dos depresivos y un mayor responsable, vidas diferentes historias cruzadas
Pareja principal: KookTae
Parejas adicionales: HopeMin, Jinsu
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Taehyung observó al azabache irse, apoyándose con una expresión triste en el estante de libros. No podía esperar que por besuquearse con él en lugares escondidos, Jungkook dejará su vida de mujeriego, parecía divertirse demasiado. Un suave tacto en su cintura lo distrajo de su reflexión y miro a Yan an, quien como caído del cielo llegó a su lado.
- ¿qué pasa con esa cara? - se preguntó haciendo un puchero -teniendo una sonrisa tan linda ¿te atreves a tener ese seño fruncido?
-¡ugh! Que cursi - exclamó en broma Taehyung - Llegas en el momento indicado Romeo
- ¿ah sí?
- si~- con una suave risilla lo jalo a la mesa con él -tú me ayudarás a terminar mi tarea - afirmó confiado el pelirrojo
-¿ahora se supone que te diga "a sus órdenes majestad?" - bromeó el rubio, con una sonrisa pícara adornando su linda cara, Taehyung esbozó una suave sonrisa y se tomó el mentón como si estuviera considerando la respuesta.
-De hecho no, su majestad es muy poco para mí, a mi me diras Yes, your highness - dijo lentamente con su lindo acento londinenses y dando una palmadita en la mejilla de Yan an
-Soy tu sirviente ahora solo por eso, creo que me robó el corazón su alteza.
Entre risas y coqueteos por parte del rubio llegaron a acabar el trabajo juntos, Taehyung simplemente no entendía porque le gustaba tanto un mujeriego como Jungkook, si Yan an era realmente un sol con él, era gracioso y por nada del mundo lo intercambiaría a él por salir con chicas. Sin embargo no podía evitar mirar a Jungkook y sentir mariposas, era idiota, pero no podía solo detener como se sentía.
Jaekyeon se paró de puntillas, estiraba su mano lo más que podía e incluso de esa manera le fue imposible alcanzar el libro que deseaba tomar, refunfuño haciendo un puchero, su altura era demasiado escasa y eso sin lugar a duda, era realmente molesto, miraba el libro como si fuera la cosa mas inalcanzable dentro de este mundo hasta que una mano desconocida lo alcanzó , con una sonrisa y ojos brillantes siguió el camino de ese largo brazo a hasta su salvador.
-¡profesor Kim! - exclamó sonriendo suavemente la menor.
-¿adiós a las armas? no recuerdo haber dejado lectura universitaria en su salón señorita Jang - Namjoon levantando una ceja expectante le extendió el libro.
-ah, profesor no tenía más que hacer, hoy es día de salida, asi que mis compañeras de cuarto no estan y estoy aburrida.
-¿porque no fuiste con ellas?- cuestiono curioso -se que es aburrido quedarse aquí
-ellas iban con... sus parejas ¿profesor usted no sale de aquí? - La mas baja lo tuvo que mirar alzando la cabeza para hacer contacto visual, Namjoon sonrió mostrando sus hoyuelos y comenzó a caminar seguido por la pequeña.
