Siempre tú.

Celos.

Hermione había logrado el puesto en el departamento de leyes mágicas. Le había pedido a Kingsley que la evaluara como a cualquier bruja y como ya todos lo suponían había realizado exitosamente las pruebas del ministerio. Camille por su parte había conseguido una plaza como asistente legal de Gringotts.
Eso significaba que ya no compartía tanto tiempo con Hermione, pero en su tiempo libre se le podía encontrar en la casa de Grindmund Place. A Hermione le encantaba tener a Camille cerca, pero al principio no pudo evitar sentir un pequeño dolor de estómago al pensar que Harry se pudiera sentir atraído por su espectacular amiga

Una tarde mientras los tres charlaban en la casa de Grindmund Place, Hermione aprovechó como otras tantas tardes lo había hecho, observar el comportamiento de Harry hacia Camille. Ella conocía muy bien a Harry y sabía cuando su amigo le gustaba alguna chica.

Camille hablaba alegremente sobre su nuevo trabajo en Gringotts. Camille era una chica muy risueña y tenía la costumbre de usar varias pulseras en sus manos que tintineaban con su constante moviento de sus manos, ya fuera para realizar un ademán o simplemente para jugar con su hermosa melena rizada. De alguna forma ella siempre lograba mantener la atención de quienes la rodeaban.
Al concluir su conversación acostumbraba a morder un poquito la punta de su labio o sorprender con su increíble sonrisa blanca.
En ese momento que Camille hablaba Hermione no le prestaba atención, pero tanto había compartido con ella que podía adivinar sus gestos.
La atención de Hermione estaba directamente puesta en Harry. Disimulaba prestar atención a Camille, pero miraba a Harry de reojo.
Harry por su parte escuchaba a Camille atento, pero no había nada extraño en su conducta que le indicara a Hermione que a Harry le gustaba Camille. Ella con solo observar el comportamiento de Harry ante una chica de su interés. Después de todo así había descubierto el interés de Harry por Ginny y Cho Chan.

Una noche mientras ella y Harry conversaban decidió sacar el tema a relucir, de verdad odiaba ese sentimiento, pero necesitaba estar segura.
Camille es muy guapa, ¿no crees?

Harry que en ese momento se encontraba leyendo el profeta, últimamente parecía que el chico se releía el profeta de principio a fin, sin darle mucha importancia a la pregunta de Hermione contestó: pues sí, es guapa.

Hermione hizo a un lado el libro que sostenía y se enderezó del sofá donde se encontraba sentada. Sentía un gran vacío en el estómago. ¿Te gusta?

Harry que se mostraba más interesado en su lectura que en la conversación que estaba teniendo con Hermione le volvió a contestar sin levantar la mirada de la nota que leía. ¿Qué? No, a mí no, pero a George sí.

¿A George le gusta Camille? Bueno, ambos tienen un sentido del humor bastante parecido.

Harry la interrumpió. Lee esto. Y acercó El Profeta a Hermione.

La chica leyó:
"Ataque en el aeropuerto Muggle.
Según nuestras fuentes cercanas al mundo muggle, el día de ayer hubo un ataque en lo que ellos llaman Aeropuerto. Varios muggles fueron atacados con el hechizo ascendió. Al sitio tuvieron que intervenir personal del ministerio mágico para detener el caos que se había armado. Borraron la memoria a todos los muggles, pero lo aurores que se presentaron en lugar, no encontraron rastros de los causantes de este ataque".

Hermione estaba pálida y con una mano temblorosa entregó el diario a Harry.

No encontramos nada, ni un solo rastro que nos llevara a una pista sobres los agresores, nada  y hace un mes sucedió lo mismo en King's Cross.

Pero puede ser que.. Hermione iba a terminar su frase, pero fue interrumpida por Harry, quien parecía que estaba leyendo su mente.

No es un ataque fortuito. Esto está planeado y lo hicieron las mismas personas, eso lo puedo jurar. Todos los ataques están ligados.

Tengo que encontrar quién está haciendo todo esto y con qué sentido. No puedo dejar que el golpe nos tome por sorpresa.

Hermione intentó hablar, pero le temblaba la voz. Sabía que probablemente Harry tenía razón, pero no lo quería aceptar.
Harry, esto no me gusta nada. Y siii... ¿volvemos a reunir a la orden?

Por ahorita Siruis y yo preferimos investigar más, antes de alarmar a los demás, cerró el diario en señal de que el tema estaba decidido.

Pero Harry, todos tenemos derecho a saber a qué nos enfrentamos. Si es que algo raro sucede.

Todavía no es el momento, apuntó Harry tajante.

Pero... Intentó decir Hermione, pero Harry la detuvo. Confía en mí, cuando esté más seguro de lo que está sucediendo y si es necesario, yo mismo reuniré a la orden.

Yo siempre he confiado en tí, Harry y tú lo sabes, pero a veces.

Harry volvió a interrumpirla y con un deje de reproche añadió. No me voy hacer el héroe, solo quiero estar seguro.

Hermione un poco asustada de que su amigo estuviera molesto se limitó asentir con la cabeza. Estaba segura que lo mejor era reunir a la orden, pero conocía a Harry y sabía lo terco que podía ser, por el momento su estrategia obedecía a dejar el tema ahí.