Siempre tú.

Te Esperaba

Desde la puerta lo podía observar. Un hombre estaba de pie junto a la ventana. Llevaba un pijama de cuadros y su torso estaba desnudo. Gracias a la luz de la luna podía observar claramente su ancha espalda y sus definidos brazos.
Sintió una imperiosa necesidad de acercarse, no se lo pensó mucho y poco a poco caminaba hacia él.
Paso un dedo por el pliegue de la columna del hombre, le beso los hombros, lo abrazo por el abdomen y se quedó ahí, aprovechó para besarle el cuello, se sentía hipnotizada con su cálido aroma.
El hombre se volvió la tomó de la cintura y la llevó hacia a la cama. Posó su cuerpo sobre ella y comenzó a besarla mientras le acariciaba y desnudaba su vientre. Ella deseaba esos besos, se estremecía ante esas caricias.
Él levantó el rostro y sus miradas se cruzaron. Se sintió absorta en el verde de sus ojos, en su sexy sonrisa
El hombre volvió esconder el rostro entre su cuello y le susurró al oído: "te esperaba".

Abrió los ojos conmocionada, sintió que el abrigo la asfixiaba, estaba jadeante. Se tapó el rostro con las manos. Qué son estos sueños, susurró.
¡Por Merlín! ¡Necesito agua!

Bajó las escaleras, intentaba no hacer mucho ruido, llegó a la cocina y se sirvió un vaso con agua. Estaba sujeta al fregadero trataba de calmar su conmocionado cuerpo.

¡Hermione! Escuchó una voz.

Se volvió y sintió un vuelco en el estómago al ver la figura que tenía al frente, la figura que había pronunciado su nombre.
Tenía los mismo ojos, la misma voz. Ahí estaba el hombre de su sueño.

¿Hermione, estás bien? Volvió a decir Harry con ligero gesto de preocupación.

Ehhh, sí, ¿Qué haces despierto a esta hora? Preguntó ella, intentaba sonar lo más normal posible.

Me desperté, escuché un ruido y pensé que era Siruis que había regresado.

Y tú, ¿no puedes dormir?

Yo, esteee tuve un sueño y me desperté.

Observaba como Harry se dirigía hacia ella, estaba ahí inmóvil como si la hubiesen pegado del piso

Pobrecita, tuviste una pesadilla, dijo Harry ya muy cerca de ella, tanto que al decir estas palabras él le dedicó una caricia a su sonrojada mejilla.

Las imágenes del sueño le volvieron a la mente ante el tacto de la piel de Harry.

Volvió a beber agua, Harry continuó su camino dirigiéndose a la nevera, quedando unos pasos lejos de ella.

Bueno, no ha sido una pesadilla. Tuve un sueño me desperté y me dio sed.

Quieres jugo de calabaza, le dijo él aun metido en la nevera.

No, gracias voy a volver a la cama. Le contestó con bastante prisa, debía apresurarse a salir de ahí, ahora que su cuerpo le permitía moverse.

Se metió a la cama, suspiró y se tiró la cobija a la cara, como si así pudiera desaparecer de los sentimientos que le cruzaban por dentro.
***
Aprovechó que era sábado para quedarse un rato más entre las sábanas. Ya es hora Hermione, se dijo.

Tomó una ducha y decidió dejar que el agua lavara también su sueño
No vas a pensar más en ese sueño, no debes, es una orden. Se repetía una y otra vez mientras el agua corría por su cuerpo.

Un poco más tranquila bajó a la cocina.

Hola, te esperaba.

Ella suspiró, de nuevo la voz del hombre de su sueño, la voz de Harry. Comprendió que su intento por ignorar el sueño estaba destinado al rotundo fracaso.