Siempre tú.

Reencuentro

A la semana siguiente de enviar su carta a Londres recibió respuesta de sus padres y Harry.

Una lechuza negra y grande que inmediato reconoció como la lechuza de Harry tocó su ventana.

Blackbird! Exclamó la chica abriendo la ventana para dejar entrar a la lechuza. Esta se posó sobre la ventana e inmediatamente Hermione trajo un poquito de agua y le dio un poco de alimento que había comprado con anticipación, ya había adivinado que Harry iba enviar la lechuza a su casa y no al ministerio.

Abrió el sobre de Harry con impaciencia. Sentía una sensación de emoción tan grande y un pequeño mariposeo en el estómago.

Querida Hermione,

Estoy tan feliz que te hayas acomodado tan rápido y que la hermana de Gilbert sea tan agradable.
Acá todo va normal. Siruis sigue yendo a realizar entrenamientos Askaban. Tonks y yo revisamos casos nuevos de brujos sospechosos de ser mortifagos. Es increíble que hayan pasado tantos años y todavía sigan saliendo más de estos magos.
Todos te extrañan tanto, pero creo que nadie te extraña tanto como yo, pero cuando recuerdo que estás cumpliendo tu sueño me siento realmente feliz. Estoy seguro que ya eres la mejor alumna.
Siruis también te manda un gran abrazo.

Te quiere Harry.

Pdta: Acaricia el cuello de Crooksanks por mí.

Leyó una y otra vez la carta y sentía que las mariposas en el estómago eran lechuzas o era la única forma de justificar la inmesa felicidad que sentía cuando releía su parte favorita de la carta: "Todos te extrañan tanto, pero creo que nadie te extraña tanto como yo"
Después de varias lecturas por fin dejó la carta a un lado de la cama y abrió el sobre de sus padres. Ellos aparte de los muchos besos y muestras de cariño que le enviaban, le recordaban lo orgullosos que estaban de ella. Ese día sentía que su felicidad era inagotable.

....

Habían pasado algunas semanas desde que estaba en Francia y un domingo que tenían libre ella y Camille habían decidido por fin ir a casa de Hagrid y Madame Maxime. Carmille había estudiado en Beauxbatons y le tenía mucho cariño a Madame Maxime.
Hagrid y Madame Maxime se habían casado luego de la guerra. Hagrid había perdido su querida casa de guarda bosques y sentía que sin Dumbledore ya él no era tan necesario en Hogwarst y Madame Maxime no podía dejar su colegio, así que decidieron casarse y vivir juntos en Francia.
El colegio de Beauxbatons era tan grande como Hogwarst, solo que este era totalmente blanco a excepción del techo del castillo que estaba pintado de un color azul. Estaba rodeado por un lago y desde la entrada del castillo se podía distinguir un hermoso jardín.
La casa de Hagrid y Madame Maxime estaba junto al colegio y estaba pintada al igual que el Castillo. La puerta principal era enorme y desde que se iban acercando Hermione pudo distinguir una enorme figura situado en el marco de la puerta y que con la mano realizaba un ademán de saludo. Hermione de inmediato reconoció que la enorme figura era Hagrid. Cuando por fin estuvo muy cerca de la casa echó a correr y Hagrid la recibió con un fuerte abrazo.
Hermione, me da tanto gusto verte, dijo Hagrid.
A mí también me da gusto verte, dijo la chica abrazando nuevamente a Hagrid.
A los pocos segundos salió Madame Maxime quien dio una calurosa recibida a Hermione y aún más a Camille.
Los cuatro entraron la casa y Hagrid los condujo a la sala que estaba amueblada por unos enormes sillones Madame Maxime trajo desde la cocina el té con unas galletitas de Limón.

Y dime Hermione cómo está Harry y Ron, preguntó Hagrid con una amplia expresión de ternura en el rostro.

Bueno, Harry está muy bien, ya sabes un poco ocupado con su trabajo de Auror y Ron supongo que está en Rumanía como cuidador de Dragones.

¿En Rumanía como cuidador de Dragones? Repitió Hagrid asombrado.

Así es, afirmó Hermione.

Qué cosa tan maravillosa, dijo Harry con un tono bastante emocionado.

En ese momento Hermione observó como Madame Maxime miraba a Hagrid un tanto curiosa de su reacción o tal vez para adivinar si Hagrid se le pasaría por la mente ir a Rumanía a cuidar Dragones él también.

¿Y cuánto tiempo va estar ahí? preguntó de nuevo Hagrid y Madame Maxime lo observaba aún más intrigada.

No lo sé, Respondió Hermione y se sonrojó al sentir la mirada de los otros tres.

No lo sabes, volvió a repetir Hagrid.

Pues, Ron y yo hemos terminado, dijo Hermione bastante acongojada.

Por Merlín, disculpa Hermione, no lo sabía, y ahora era Hagrid quien  lucía bastante acongojado.

No te preocupes, dijo Hermione.

Mientras tanto Madame Maxime y Camille comían las galletas de limón y observaban con cierta curiosidad a Hagrid y Hermione.

El resto de la tarde fue muy amena. Madame Maxime mandó a preparar varios bocadillos y bebidas Francesas y Hagrid les contó varias anécdotas de su llegada a Francia. Comenzaba anochecer cuando las chicas regresaron a su apartamento. Hermione se fue directo a su habitación dispuesta a escribirle a Harry. Sabía que éste se contentaría tanto como ella lo estaba de tener noticias sobre Hagrid.