Hermione llevó a Harry a un pub ubicado en la Calle Magnolias. Lo había escogido porque el sitio tenía una terraza con una hermosa vista de París iluminada por cientos de luces.
A Hermione le parecía que Harry estaba más espléndido que de costumbre. Se preguntó si Harry se comportaba así cuando tenía alguna cita.
Un brujo les ofreció un colorido Menú.
Ambos escogieron un plato de Bouillaisse y Harry pidió whisky de Fuego para tomar y Hermione un brebaje de raíz de margarita.No pararon de hablar. Tenían tantas cosas que contarse.
Ella prestaba atención a cada gesto de Harry. Su sonrisa encantadora que utilizaba con tanta frecuencia, la forma distraida con que se subía las gafas cada vez que hablaba o como quitaba impacientemente los mechones que se asomoban de vez en cuando en su frente.
Harry le contó sobre sus temores referentes al aumento de ataques a muggles. A ella también le preocupaba esta situación.
Hablaron de miles de conjeturas sobre el porqué estaban aumentando los ataques, pero cada una les parecía improbable.Vinimos a divertirnos, dijo Harry al cabo de un rato. Hoy olvidemos todo lo que tenga que ver con mortifagos. ¿Cómo va el curso?
Me encanta, sonrió Hermione. He tenido mucho trabajo y ya perdí la cuenta de cuántos libros he leído, pero es taaan fascinante.
Harry la miraba sonriente. Lo extrañaba, exclamó.
¿Qué? Preguntó Hermione.
Escucharte hablar con tanta emoción. Respondió Harry divertido.
Hermione se sonrojo.
Por fin el mesero llegó con la sopa.
Ya sé porque a Fleur le gusta tanto esta sopa. ¡Es exquisita! Le dijo Hermione a Harry.
Terminaron de comer y repitieron dos bebidas más.
Podía ser el efecto de la segunda copa o que ya no se aguantaba la necesidad de saber, pero Hermione soltó la pregunta que tenía hace rato rondando por su cabeza.
¿Y tu novia?Harry abrió enormemente los ojos.
Hermione se arrepintió de haber realizado la pregunta con tan poco tacto, pero casi que se le había salido dentro de los labios. Para solucionar su brusquedad le contó a Harry sobre el encuentro con Parvati.
Entonces ella nos contó sobre July y tú. Ya sabes, le gusta chismorrear.Harry en un tono muy despreocupado le contó a Hermione que él y July ya no se veían.
Bueno, exactamente no era mi novia, solo salíamos de vez en cuando. Nada serio, pero con lo de la búsqueda de Mortifagos no he tenido tiempo y no la he vuelto a ver.
Sintió como si el monstruo en su estómago que minutos antes no paraba de moverse, con estas palabras se fue quedando quieto.¿Y tú Herms, sales con alguien? preguntó Harry. Mientras tomaba otro trago de whisky de Fuego.
Él estaba ligeramente recostado a la silla y miraba a Hermione con esos profundos ojos verdes.Ella podía sentir como la raíz de margarita comenzaba a calentar sus mejillas. Tomó un mechón de cabello un tanto distraída y contestó: no, ya sabes que a mí eso de los romances no se me da tan bien.
Observó como Harry se llevó nuevamente el vaso hacia los labios, como el whisky mojaba sus labios. La miró por encima de los lentes y con una sonrisa encantadora añadió: ¿no te gusta nadie? Porque me imagino que hay muchos interesados por tí.Hermione sintió que el corazón se le aceleraba, por un momento temió que su se secreto se le escapara.
Que tonteras dices Harry. Dijo, intentando contener el resto de palabras.Eres increíblemente inteligente, interesante y linda. No es ninguna tontería.
Ahora si pudo sentir que el cuerpo le temblaba. No podía creer que Harry le estuviera diciendo eso a ella. Ya él en muchas ocasiones le había dicho que era inteligente, pero no de la manera que se lo estaba diciendo esa noche.
Te ves muy bien, dijo Harry sin ningún titubeo y sin dejarla de observar con una mirada pícara.
Tú estás guapísimo, exclamó ella. Y apenas fue consciente de sus palabras sintió como la cara le ardía y ya no era por el efecto de la raíz de Margarita.
¿Me estás diciendo que me veo guapísimo, señorita Granger?
No sabía que decir. Miró la raíz de Margarita con ojos de culpa y estaba segura que su cara estaba totalmente colorada. Te veo con ojos de amiga. Se resolvió a decir bastante nerviosa.
Harry se sonrió, ¡gracias, Señorita Granger! Añadió este sin dejar de observarla.
¿Sabes algo sobre Ron? Preguntó Hermione.
¿Ron?, preguntó Harry sorprendido ante el cambio de conversación.
Ella asintió con la cabeza.
Claro, nos hemos mantenido en contacto. Dijo Harry y contó a Hermione todo la historia de Ron en Rumanía y sus aventuras con los dragones.
Le va muy bien. Ha descubierto que cuidar dragones no es tan difícil como él pensaba. En una de sus cartas me dijo: con los Dragones hay que saberlos calmar, ese es el secreto de todo. Fue casi como leer una carta de Hagrid, dijo Harry imitando la voz de Hagrid.Hermione sonrió. La hacía sentir bien la idea de imaginarse a Ron feliz. Espero que algún día volvamos a ser amigos, agregó con un poco de nostalgia que probablemente Harry entendió como otra cosa porque le preguntó si aún sentía algo por él.
Ella se apresuró a contestarle que no era ese tipo de interés. Era cariño de amiga.
Hermione temiendo por futuras imprudencias que a causa de la raíz de Margarita pudiera volver a cometer. Le propuso a Harry caminar por la Calle Magnolias y se entretuvo enseñándole a Harry toda aquella tienda que sabía que podía ser interés de él. Sobre todo en las que estuvieran relacionadas con Quidditch. Harry aprovechó para hacer algunas compras.
Un par de horas después Harry la acompañó hasta el apartamento. A la hora de despedirse le dio un dulce beso en la frente y la abrazó fuertemente. Hermione se quedó sujeta a él, deseando que esos minutos no se acabaran jamás.
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Siempre tú.
Hayran KurguQuería una historia de amor entre Harry y Hermione. La historia es contada por ellos dos. También reviví algunos personajes. Todo inicia dos años después de la Guerra Mágica con las mismas parejas que nos dio Rowling, pero con el transcurrir del t...