Siempre tú.

El Mejor Regalo .

Siruis había cambiado la casa antes de mudarse.
Quitaron las horribles cabezas de elfos, cambiaron las cortinas y alfombras, pintaron las paredes. Les resultó más fácil esta vez porque podían usar magia, caso contrario a unos años atrás que les había tocado pasar las vacaciones limpiando sin magia la enorme casa.

En la pared donde se encontraba el árbol genealógico de los Black, que a Siruis tanto le disgustaba, Hermione había pegado muchas fotos mágicas. Adornaban la pared sonrientes caras de Siruis, Harry, Ron y ella; James y Lilly Potter; todos los miembros de la familia Weasley en especial Fred a quien tanto extrañaban al igual que Ojo Loco; Lupin, Tonks y Teddy; Hagrid, Neville y Luna; La profesora Mcgonagall, el profesor Dumbledore, el profesor Snape y Aberforth; la foto de la orden del fénix de la primera y segunda Guerra.

Los muggles lo llaman Collage le dijo Hermione a Siruis. Este se quedó viendo todas las fotos con una enorme sonrisa en su rostro, tocó la foto de James y dijo como para sí mismo: mi familia.
Hermione comprendió que Siruis aún extrañaba a su amigo.
Le dio un beso a Hermione en la cabeza en señal de agradecimiento por tan hermoso regalo y gritó:

¡Harry, Ven! ¡Date prisa!

Harry se acercó a la habitación.
Siruis y Hermione estaban frente a la pared, cuando se acercó un poco más a ellos entendió porque Siruis lo llamaba tan emocionado.

¡No es maravillosa! Exclamó Siruis dando de nuevo un pequeño beso en la cabeza de Hermione.

Hermione, ¡es hermoso! Le dijo Harry con la misma sonrisa de Siruis, se acercó aún más a ellos dos y apretó fuertemente la mano de Hermione.

Harry se quedó mirando cada uno de los rostros que lo habían acompañado desde el día que descubrió que era un mago, se detuvo en una foto y volvió a ver a Hermione con cara de sorpresa.

Ella adelantándose a la pregunta de Harry le respondió: le pedí a la profesora Mc gonagall una foto de ella, del Profesor Dumbledore, Aberforth y una de él. Supuse que te gustaría Harry, le dijo a su amigo casi en tono de consulta.

Harry le sonrió, aún seguían tomados de la mano.
Él debe estar aquí, ¡siempre!

Por el contrario, a Siruis era la foto que menos le agradaba, pero sabía la importancia del sacrificio que había hecho Quejicus, así que, con un gesto de cabeza asintió ante el comentario de Harry.

La cena está lista, anunció Kreacher desde la puerta de la habitación.

Hermione se asustó un poco tenía dudas de como iba a reaccionar el Elfo, para nadie era un secreto la devoción que este tenía por la familia Black.

Ven, mira. Lo llamó Hermione.

Kreacher abrió sus grandes ojos en señal de pánico y exclamó: el árbol de mi querida ama ¿que le han hecho?

Son recuerdos. Le explicó Hermione.
Mira acá esta Dobby y este eres tú.

Hermione había encontrado una foto de Dobby en el profeta en sus años que había servido a la familia Malfoy y Kreacher le había tomado la foto a escondidas de este.

Harry y Siruis también volvieron a ver Kreacher. Los tres ignoraban cuál iba ser su reacción.

El Elfo se quedó viendo las fotos.

Elfos domésticos como miembros de una familia.

Pudieron ver que los ojos del elfo se humedecían.

Aprovechando la ocasión Siruis le preguntó: Kreacher, puedes quitar el retrato de mi madre y guardarlo para tí. Creo que ella agradecería que fueras tú quién lo guarde.

El amo Black me está pidiendo que guarde el retrato de mi querida ama.

Lo puedes colgar en tu habitación, le dijo Harry

Kreacher puede colgar el retrato de su querida ama en la habitación de Kreacher.
Kreacher se siente muy feliz con este regalo. Terminó de añadir el elfo con su carrasposa voz.

Todos hemos recibido un gran regalo, dijo Harry mientras le daba un gran beso a Hermione en la mejilla.