Capítulo 15

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Lo miro confundida y él se voltea, camina hacía unas escaleras y comienza a subirlas despacio.

–Debes estar de broma, Eric, no puedo hacer eso–Digo cuando me acerco a él.

–¿Prefieres el piso frío?

Suelto un suspiro corto y niego con la cabeza, él solo sonríe satisfecho.

Había dicho que no saldría de un apartamento de un líder ya que sería sospechoso, sin embargo, no puedo negarme.

Subimos unos tres pisos y caminamos en un pasillo oscuro hasta que él abrió una puerta y me dejo entrar primero.

Grandioso.

Miro todo a mi alrededor, era un lugar enorme; una sala de estar es lo primero que pude apreciar y luego la cocina. Además, había un gran ventanal del cuál se veía una parte de la ciudad.

–Siéntete cómoda–Dice.

–¿Desde cuándo vives aquí?, ¿vives solo?

–Desde que soy líder, y sí, vivo completamente solo–Responde mientras cierra la puerta con seguro.–¿Con quién crees que viviría?

–Habitación compartida tal vez, o tu novia–Contesto y me siento en el sofá.

–Alex, no tengo novia–Responde sentándose en frente de mí y pone mi mochila a mi lado.

–Lo sé, sólo quería que me lo negarás–Lo miro satisfecha.

Creo que molestaré a Eric más seguido.

"Sí te gusta"– Pensé.

Me levanté y voy a la cocina para llenar un vaso de agua y beber, subir esas escaleras no fue divertido ni gustoso. Eric me sigue el paso.

–¿Y tu novio?–Pregunta de la nada.

–Por ahí–Digo mientras bebo mi agua y lo miro, reí. –Bromeo, no tengo.

–Eso quería escuchar–Responde y me mira, siento que sus ojos recorren mi cuerpo a pesar de estar cubierto de ropa.

–Y bien, ¿dónde dormiré?–Pregunté mientras acabo mi agua.

–Encima de mí.

Apunto de escupir mi agua por su respuesta, lo miro con los ojos entre cerrados y se echa a reír.

–Me gusta la idea pero escuchaste a Max, no quiere ruidos–Le guiño el ojo y dejo el vaso en el lavabo. –¿El baño?

Señala hacía una puerta, agarro mi mochila y entro rápido al baño para cambiarme.

Me pongo ropa interior limpia, una bralette deportivo cómodo y un pantalón chándal negro, cepillo mi cabello y lo sujeto en un moño no tan apretado.

Antes de ponerme la camisa, observo el espejo y me subo en la orilla del lavabo, ya que hay espacio, y miro mis cicatrices que están en las costillas. Paso mis dedos suavemente encima de ellas.

Toco la puerta esperando una respuesta y aparece Marcus, borracho.

–¿Qué haces aquí?–Me pregunta.

Vine a ver a Tobías, ¿está él aquí?

No, se fue.

Me mira de abajo para arriba.

–¿No venías por tu amado padre?

También vengo por mis pertenencias, me largo.

Entre a la casa y corrí a mi habitación, agarré la mochila más grande que tenía y comencé a meter unas camisetas y pantalones, igual metí mis zapatos y algunas pastillas que tenía en mi baño.

–¡NIÑA INSOLENTE, TÚ NO TE VAS A NINGÚN LUGAR!

Sentí cómo Marcus se balanceaba hacía mi con un cigarrillo encendido en la mano, sentí cómo su mano acariciaba mi costado y luego sentí ardor, estaba quemando mi piel.

–Alex, te estas tardando, qué pasó...–Oí a Eric detrás de mí, entro al baño sin darme cuenta.

Salí de mis pensamientos y miré mi rostro en el espejo, limpié rápidamente las lágrimas que había soltado antes que Eric me viera bien la cara.

–Lo siento–Digo entre un sollozo.

Él se acerca a mí y mira el espejo, ve mi piel y se encuentra con mis cicatrices, en su rostro se demuestra su preocupación.

–No es nada.–Trato de bajarme del lavabo pero Eric se acerca más.

–¿Quién te hizo eso?–Dice enfadado.

Niego con la cabeza y aprieto los ojos fuerte.

–Alex–Me agarra el rostro y hace que nuestras miradas se encuentren.–¿Son quemaduras?

–Sí..

–¿Puedo..?–Levantó su mano y la acerco.

Asentí y vi cómo su mano se puso encima de ellas, me moví un poco al sentir su tacto.

Me incomodaba que alguien me tocará alguna parte del cuerpo sí no era para golpearme en una pelea. Pero, el tacto del hombre que estaba en frente de mí era diferente.

–Mi papá–Le respondo y agarro la pomada para ponerme encima.–Él abuso de mí cuándo estaba pequeña y cuando me desquite me hizo esto, hace unos años.

–Supongo que lo odias.

–Tal vez, sólo quiero que esté lo más alejado de mí.–Respondo y Eric no dice nada más.

Me pongo la pomada de cicatrización en mi perforación, pongo mi mano suavemente encima de la muñeca de Eric para mover su mano y me pongo pomada encima de las cicatrices. Me bajo del lavabo y me pongo mi camiseta holgada.

Eric no quitó su mirada de mí.

No era la típica mirada intimidante, esta era un poco diferente.

Tenía un brillo extraño en los ojos.

Debilidad [Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora