Capítulo 44

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Una semana después.

Todo había vuelto a la normalidad en la ciudad, los ataques habían acabado y la paz había vuelto.

Las personas de Osadía se les había quitado el chip y estaban contentos, creían en mi palabra. Harrison y Alec retomaron sus puestos cómo líderes apenas salieron de la enfermería. Tori se iba a tomar un descanso, Cuatro y Lauren volverían a ser instructores cuando entraran los nuevos el siguiente año.

Tris, Christina y Will habían tomado un trabajo en la facción al igual que Marlene, Uriah y Lynn. Zeke volvió a su puesto y Peter trabajaba en patrullar alrededor de los Sin facción.

Sólo quedaba un peligro del cuál sólo yo podía alejar.

Cuatro había donado la sangre necesaria para Eric, Anne decidió no decirle a Eric quién había sido el donante y a mí me parecía bien el no decirle.

Hoy en la tarde Eric había salido de la enfermería y con ayuda de Alec lo trajimos a su apartamento, luego de dejarlo en su cama, Eric le dio las gracias a Alec y éste se fue enseguida.

Yo estaba sentada a lado de él, en la cama, su mano masajeaba suavemente mi muslo y yo sonreía.

–Hermosa sonrisa–Me dice coqueto.

–Siéntete privilegiado de poder verla seguido–Le guiño el ojo.

–¿Irás a la fiesta de esta noche?

–¿Una fiesta?–Alzo la ceja.

–Para celebrar la Paz.

–Mmm, realmente no tengo ganas...

–Ve a divertirte con tus amigos, quítate el estrés que tienes acumulado de toda la maldita semana–Dice Eric.

–No estoy estresada–Contesto tranquila, Eric rueda los ojos y se sienta en la cama con cuidado.–¿No te duele?

–Un poco–Dice entre dientes.–Los hilos son incómodos, me aprietan el abdomen.

–Pronto sanarás–Me acerco más a él y pongo mi mano en su nuca.

Tenía recién cosidas las heridas, claramente sentía un terrible dolor abdominal y eso estaba siendo una desgracia.

–No sé que hubiera hecho sí no hubieras ido por mí, Alex, salvaste mi vida.

–Arriesgaría lo que fuera por ti, Eric–Respondo.

Me acerco más y lo beso fogosamente, esos labios carnosos. Me separo de él y lo miro fijamente, esos hermosos ojos azules.

–Quiero un trago–Digo de golpe.

No tomo alcohol, decías–Alza una ceja burlón.

–Cerveza, pero el vodka es diferente–Guiño el ojo burlona.

Me levanto de la cama y me pongo los zapatos, subo la mirada y observo una última vez a Eric.

–¿Qué tanto me ves?–Se ríe.

Me muerdo el labio nerviosa, no puedo dejarlo.

"Debo hacerlo"–Pensé.

–Debo irme–Respondo y le doy un beso en la frente, salgo de su habitación y llego a la puerta principal deprisa.

–¡¿POR QUÉ ESO SONÓ CÓMO UNA DESPEDIDA?!–Oigo gritar a Eric desde su habitación.

–Porque lo es–Susurro sólo para mí.

Abro la puerta, salgo y la cierro detrás de mí, me recuesto contra la puerta y siento las lágrimas correr por mis mejillas.

"Corre antes que sea tarde"–Pensé.

Debilidad [Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora