Capítulo 35

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–¿Desde cuándo sabes esto?–Pregunta Alec.

–En mi reunión con Max–Respondo.–Él me enseñó un cuaderno de dibujo pero cómo que alguien lo usó antes para ese apunte. Lo tomé sin que se diera cuenta.

Luego de la prueba final
Ataque, Chip
Matar Divergentes

–¿Dónde va a ser eso?–Pregunta Harrison y alcé los hombros.

–No lo sé, supongo que será al finalizar la prueba final y creo que van a obligar a los Osados–Contesté.–Son los mejores para matar a cada Divergente de la ciudad.

–¡Tú estás destinada a que nada de eso pase!–Me dice Tori y se pone de pie.

–¿Qué?–Alcé una ceja.

–Consigue más información, Alex. Y sí puedes habla con nosotros, mientras menos sepan mejor–Dice Tori y se comienza a alejar.

–¿Qué acaba de decir?–Me mira Alec.–¿Destinada?

–Tampoco entendí–Respondo.–Supongo que lo dice ya que mi resultado es casi completo.

–Tienes tiempo para buscar información–Dice Alec.

–¿Cuánto?

–Una semana–Dice Cuatro.–El tiempo de la iniciación lo han reducido porque Max  piensa que todos mejoraron muy deprisa.

–O ya que se viene el ataque, Max quiere que todos terminen la iniciación lo más rápido posible–Murmura Harrison.

–Le diré a Max que aceptaré el puesto–Dije.–Su respeto lo tengo y no sé sí confiaría en mí al hablar de ese tema.

–Ustedes le caen bien, ¿por qué no buscan información también?–Alec le dirige la palabra a Cuatro y Harrison.

–Alec eres un líder, ¿cómo no sabes del ataque?

–Max nunca lo habló conmigo ni con Tori–Responde Alec.

–Es extraño–Digo entre dientes.

–¡No puede ser que sólo Max lo sepa!–Dice Harrison y se levanta de la mesa.

Es cómo sí Max le estuviera escondiendo ese secreto a todo aquel que llegara a decírmelo, ¿por qué? ¿Sabrá de mi divergencia?

–Tengo una conversación pendiente con Max y veré sí puedo sacar información.–Añade Harrison y se va.

Me trueno los nudillos cómo sí estuviera nerviosa, podrían morir muchas personas.

Mi gente.

–No quería decir esto frente Harrison, pero, creo que deberías hablar con Eric–Alec murmura.

–Él no le va decir nada–Contesta Cuatro.

–Claro que sí–Alec se dirige a Cuatro y frunce el ceño.–¡Vamos!, es Alex Eaton y ese tipo se muere por ella, obvio le va decir.

–Yo creo...

Soy interrumpida por un apretón de hombro y veo cómo alguien se sienta a mi lado; Uriah

–Hola–Le digo y noto su respiración acelerada.–¿Qué pasó?

–Uno de tus amigos..–Tartamudea.–Uno de tus amigos saltó.. ¡AL ABISMO!

Volteo a ver a Cuatro y Alec, ambos se levantan con una rapidez fúrica, me levanté también y corremos hacía el Pozo, se escuchaban murmuraciones por todo el pasillo.

Y llegamos, hay un alboroto. En el borde del abismo hay dos chicos jalando una cuerda para intentar sacar el cuerpo.

Al. Al. Al.

Debilidad [Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora