Debilidad [Libro #1]

Capítulo 26

Tomo mi desayuno; pan con queso, muffin de arándanos y un jugo, y voy hacía la mesa donde están mks amigos y me siento a lado de Will.

–¿Por qué todos se ven tan mal?–Les pregunto, con una mueca.

–Anoche dormimos a lado de un basurero, ¡sólo estuvimos vomitando!–Responde Christina.

¿No que estabas sobria?

–¡Parecen zombies!–Digo mientras comía mi amado muffin de arándanos.

–Tú te ves bien–Dice Will.

–Yo no bebí–Respondo.

–¿Dónde dormiste?, no vienes de los dormitorios–Dice Tris.

–No he dormido nada–Mentí.–Luego lo haré, cuándo tenga tiempo.

–Claro–Dice Tris con una mueca y noto una mancha de sangre en su camisa.

La miro fijamente y ella intenta arrugar la camisa con la mano para que yo desvíe la mirada.

–¿Por qué hay sangre en tu ropa?

–En la madrugada, mientras todos dormían, hubo un accidente–Responde Christina.

–¿Qué tipo de accidente?

–Edward fue apuñalado, alguien le enterró un cuchillo en el ojo y Tris se acercó a ayudar–Contesta Will.

–¿Quién lo hizo?–Pregunté.

–No lo sabemos. Cuándo lo vimos, él estaba tirado en el suelo encima de un charco de sangre–Contesta Al, medio dormido.

–Edward se fue hace un rato, por su condición se volvió un Sin facción y su novia Myra también se fue.–Dice Will y se encoge de hombros.

Sin facción.

No le deseo eso a nadie.

–¡INICIADOS!–Oigo gritar a Cuatro.–Hoy empezaran con la segunda etapa; La etapa de los miedos. Los quiero en el pozo en tres minutos.

Me levanto de la mesa y corrí al dormitorio para cambiar mi ropa por algo más cómodo, trenzo mi cabello y me cambio los zapatos. Caminé al pozo y veo a los chicos irse detrás de Cuatro, les sigo el paso.

Llegamos a una sala de paredes de metal con asientos y más al fondo hay otra puerta pero esta está con una pequeña ventanilla que lleva a otra habitación más pequeña.

Cuatro la abre y todos nos sentamos en los asientos. Él comienza a llamar a uno por uno. Suelen durar entre 30 minutos a 40 minutos enfrentando sus miedos.

Cada persona que salía de ahí se tambaleaba, enfrentar sus miedos es cómo ir al infierno, no puedes salir de ahí.

Bichos, Mar, Oscuridad... hay mucha variedad de miedos en los chicos. No es sólo el hecho de tenerle miedo a algo, esto es peor, es enfrentarse a ellos de manera Osada.

Solo quedamos de últimas Tris y yo.

Esto lo hace apropósito mi hermano.

Tris es llamada y entra, no duró más de cinco minutos ahí dentro y salió caminando muy tranquila. Empiezo a sospechar.

–Alex–Me llama Cuatro y me levanto del asiento.

Entro a la habitación, veo una camilla y una mesa con jeringas, parece cómo sí fuera a tatuarme. Me recuesto en la camilla y Cuatro escribe algo en la computadora.

–Lo que te inyectare es un líquido que estimula la parte de tu cabeza que contiene tus miedos. Normalmente se suele durar casi media hora venciéndolos.–Dice y se acerca a mí con la jeringa.–El suero hará efecto dentro de setenta segundos.