Capítulo 37

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Hoy era la prueba final, donde debía fingir y comportarme cómo una osada. No era tan fácil, sin embargo, no había un plan b.

Dormí en el apartamento de Eric, entre sus musculosos brazos.

–Buenos días–Le digo a Eric cuándo lo veo caminar hacía mí.

–Buenos días–Me pone una mano en la espalda y me da un beso.

Me suelta y se dirige a servir café en una taza, mientras yo termino mi pan tostado con huevos revueltos.

–¿Preparada?–Pregunta y voltea a verme.

–Sí, he practicado mucho para esto.

–Vencer los miedos suele ser complicado pero nada es imposible.

–Ser divergente infiltrada es tener que fingir en frente de todos–Respondo.

Me acerco al lavabo y lavo lo que utilicé. No me sentía cómoda al mentir en mis miedos, mentir es cómo nunca derrotarlos.

–Creo que debería irme ya, la prueba comienza en menos de veinte minutos–Digo.

Me siento en una silla, me pongo mi zapatos rápidamente y agarro mi chaqueta de cuero negra.

–Nos vemos luego de la prueba.

Eric se acerca a mí y me toma entre sus grandes brazos, lo abracé fuerte y luego lo beso fogosamente.

–Está bien, te quiero.

Salgo de su apartamento, bajo las escaleras y camino hacía una parte del pozo; sala donde se hacía la prueba final. Al estar casi cerca del lugar, distinguí la silueta de Cuatro acercarse a mí.

Se veía nervioso y tenía las mejillas rosadas.

–Hola–Digo.–¿Por qué tan sonrojado?

–Hola, ¿estás bien?–Responde.

–Bien–Miro sobre mi hombro, esperando que nadie se acerque.–¿Podrías bajarle el color a tus mejillas?

–Deja la tontería–Responde y se toca la mejilla izquierda.–Estaba con Tris.

Fascinante, hermano.

Me reí un poco de él y me acerqué más a Cuatro.

–Conseguí información, habrá un ataque a Abnegación para eliminar Divergentes y la cabeza del plan es Jeanine.–Susurré.

–¿Quién te dijo?

–Max, y Eric me lo confirmo–Contesté.–Eric está en contra del ataque. Vamos a fingir.

–¿Por qué?

–Acepté el liderazgo, hermano. Hay un chip que se inyectará en los cuellos de los osados pero los líderes no lo tendrán y traté de convencer a Max sobre que a los instructores tampoco se les pusiera uno.

–Bien, ¿tienes algún plan?, cuando todos estén bajo el efecto del chip ¿que vas hacer?

–Debo ir a Abnegación a buscar una caja, Eric me dijo que sólo un divergente completo lograría abrirla y eso está busca Jeanine–Respondo.

–¿La caja de las facciones?, ¿por qué esa cosa estaría en Abnegación?

–No lo sé... Cuatro, ¿y sí él la tiene?–Alcé una ceja.

–Marcus nunca tendría esa caja, ya la hubiera entregado a manos de Jeanine–Contesta.–O sea, piénsalo, con todo lo que dicen sobre él para acabar con su puesto, ¿no crees que para detener eso ya habría entregado la caja?

Debilidad [Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora