Debilidad [Libro #1]

Capítulo 17

Un rayo de sol caía sobre mi mejilla y la iluminaba, al sentir su calor abrí los ojos y me encontré con el rostro de él, seguía dormido pero aún tenía su brazo sobre mi cintura.

Me moví tratando de separarme pero con su brazo me atraía aún más a él, no quería que me fuera de su lado.

–Buenos días–Susurré y gentilmente acaricié su hombro haciendo que abriera sus magníficos ojos.

–Buenos días–Sonríe. –¿Qué hora es?

Se rasca los ojos y se acuesta boca arriba, bosteza. Miro hacía la ventana y trato de ver la posición del sol.

–Creo que podrían ser las 8.

Me siento en la cama y suelto mi cabello despeinado, estiro los brazos. 

–¿Tienes que irte?–Pregunta Eric.

–¿Quieres que me quede?–Alzo una ceja burlona y él asiente.

Trato de levantarme de la cama sin golpear a Eric pero él me da un leve empujón y gruñí. Voy al baño, me baño rápido y me pongo ropa limpia.

Meto la ropa usada en la mochila y trenzo mi cabello para alejarlo de mi rostro. Salgo del baño y dejo mi mochila a lado de la puerta principal, Eric sale del cuarto y veo que se a puesto una camiseta.

–¿Quieres café?–Pregunta y niego con la cabeza, le sigo el paso a la cocina y sirvo agua en un vaso.

–El café me da dolor de cabeza–Respondo.

–Se nota que no comes nada, tu adicción por el agua es aburrida–Se ríe.

Él comienza hacer unos huevos revueltos con jamón, no creí que cocinara, me siento frente la mesa y lo observo cocinar.

"Lindo trasero"–Pensé.

–¿Tienes alguna dieta en especifico?–Pregunta sin voltear a verme.

–No, antes sí tenía cuando vivía en Abnegación–Contesto.

–¿Al menos pudiste comer algo no echado a perder en ese lugar?

–Te recuerdo que las reglas nunca me importaron, cuando comencé a vivir sola a muy temprana edad iba a Cordialidad por comida.

Mentí, en realidad comía con H en el bosque.

Termina de cocinar y sirve el desayuno en platos, también había pan tostado.

–Gracias–Digo y comienzo a comer, estaba delicioso.

Al comer me gusta estar en silencio y no se me hace incómodo, pero quería hablar. Sentía que tenía una Lora en la garganta.

–Anoche... ¿tenías alguna clase de pesadilla?

–¿De que hablas?–Se incorpora en su asiento.

–No dejabas de moverte–Respondo y pongo mi mano sobre la suya.–Luego, cuando me abrazaste te detuviste, ¿te sentías seguro?

–Alex..–Dice arrastrando mi nombre y quita su mano de mi pequeño agarre.

Demonios.

Bajo mi mirada y termino de comer. Me levanto del asiento y lavo el plato y vaso, cuando termino de lavar, me volteo a él.

Él no disimula ni evita mirarme.

–Creo que mejor me voy–Dije cruzandome de brazos–No quiero ser una molestia aquí.

–¿Cómo podrías serlo?–Alza una ceja y sólo me encojo de hombros.–¿Que piensas hacer hoy?

–Estar con mis amigos, supongo–Respondo.

Se oyen golpes en la puerta principal y nos miramos, un poco asustados.

–Escóndete en el baño–Murmura Eric.

Fui hacía el baño de puntillas y entré. Dejé la puerta medio abierta para poder estar ver y escuchar, y vi a Eric abrir la puerta.

–Hola–Dice la persona.

Reconocí su voz.

Era un líder.

–Max, ¿a qué tengo honor tu visita?

–Hoy un amigo vendrá y voy a presentarlo en el comedor a la hora del almuerzo, quiero que estés ahí–Contesta.

–Allí estaré–Eric le sonríe de forma formal y luego cierra la puerta.

Salgo del baño despacio y me planto frente de él para despedirme.

–Me voy a ir...

–Espera que me prepare y nos vamos juntos–Dice y se mete al baño.

(....)

Luego de media hora, Eric ya está listo, con su ropa de color negro y su cabello muy bien peinado.

Dura más que yo.

–¿Ya?, tardaste un siglo.

–Mi cabello es importante–Dice y abre la puerta principal.

Salgo con mi mochila y bajamos las escaleras, voy detrás de él.

–Iré a dejar esto–Murmuré.–Nos vemos luego.

Su mirada no se aleja de mí.

Me voy por el pasillo de la izquierda y entro al dormitorio de los trasladados. Han reparado el hoyo así que dejo mi cosas en la estantería a lado de mi cama y salgo. Corro hacía el comedor y veo a los chicos en una mesa riendo con los nacidos.

Agarro una ensalada con carne y una limonada, la única mesa vacía es donde está Cuatro solo, claro me sentaré ahí.

–Hola–Le sonrío mientras me siento y comienzo a comer despacio.

–Max dijo que un ex miembro de Osadía iba a volver–Me dice.

–¿Quién?–Alcé una ceja.

Oigo en el balcón el sonido de pisadas, subo la mirada y logro ver a Max con Eric y Alec.

–¡Iniciados!–Dice Max para silenciar las risas.–Tengo dos noticias muy buenas para ustedes–Continua.–La primera es que el dormitorio de los trasladados ya fue arreglado.

Se oyen aplausos.

–Y la segunda es que un gran amigo a vuelto con nosotros para tomar su puesto de nuevo.

Miro a Cuatro y este aprieta la mandíbula, vuelvo mi mirada al balcón y es cuándo veo al nuevo instructor.

"Es él"–Pensé.

–Denle la gran bienvenida a Harrison.