Jefe de la mafia.

Capítulo 35

¡Hola, hola, hola! Quería pedir perdón por varias cosas: Primeramente, siento si no actualizo muy seguido, quiero ponerme algún día de la semana para que sea fijo, se que no soléis comentar, pero me gustaría que me dijerais si preferís que suba ¿uno o dos días a la semana?

Y segundo, siento si hay alguna que otra falta, a veces escribo desde distinto sitio, y se me hace dificil escribir todo correctamente.

Gracias de nuevo.

—Fondly.❤

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Cierro los ojos con fuerza cuando noto como Coren aprieta el gatillo contra mi sien, y rezo por que no dispare.

— Suéltala. —escucho la voz de Thiago.

Entonces, abro los ojos, una punzada me recorre la cabeza de un lado a otro, y se me hace casi imposible no cerrar los ojos con fuerza, como si esto disminuyera el dolor.

Me centro en la mirada de Thiago, que no se aparta de mi ni un segundo.

— Becca, ¿estás bien? —pregunta Eric. No lo estoy, pero ni en broma voy a preocuparles.

— Tranquilos. —consigo decir.

Coren me aprieta más la pistola en la sien.

— Cállate.

— No te atrevas a ... —comienza Thiago.

— ¿¡Que no me atreva a qué!?¿Con que todo era una trampa, ¿no puta? —me dice al oído gritando.

Miro a Thiago en busca de ayuda, y él al instante comienza a acercarse.

— ¡No des un puto paso más, Henderson!¡Ya he matado a alguien de los tuyos, no querrás que haga lo mismo con esta, ¿no?!

— ¡Cállate la puta boca! —grita ahora Thiago.

— De verdad Henderson, que hay que ser gilipollas. ¿Cómo tienes los cojones de traer a estos sitios a tu chica, después de llevarla a la fiesta de Adam? Sabes perfectamente que ya todos sabemos de su existencia, parece que buscaras que le hagan daño.

— He dicho que te calles.

— Hombre claro, ¿de veras te ves en condiciones de gritarme, teniendo a tu novia con una pistola en la cabeza o qué? Ni si quiera se como alguien podría fijarse en ti.

Entonces, escucho como aprieta un poco el gatillo de nuevo. No puedo hacer nada, estoy en shock. 

De repente, Coren comienza a retroceder a lo que los chicos responden acercándose más. 

— Como deis un solo paso más, juro que me la cargo. Y sabéis perfectamente que lo hago.

Entonces, se paran, pero Coren sigue retrocediendo. Thiago maldice en voz baja y levanta la pistola de nuevo, apuntando hacia nosotros.

— Para, o te vuelo la cabeza.

— Hazlo, y te quedas sin novia. 

— Sabes perfectamente que no puedes llevártela, te seguiríamos igual, no llegaría a recorrer dos metros.

— ¿Quién sabe? Quizás gano más cargándomela. 

Thiago comienza a andar decidido, y yo escucho un disparo. Entonces, cierro los ojos con fuerza, esperando sentir el dolor. Pero pasan un par de segundos, y no lo siento. ¿Qué? 

Entonces, abro los ojo con rapidez, si no fuera por que Coren me tiene agarrada, me habría desmayado del alivio, al vera a todos los chicos, y a Thiago de pie, y bien.