Jefe de la mafia.

Capítulo 1.

Holi.

Bienvenido a mi historia, y miles de gracias por leerla si a eso vienes. 

Esta es una historia que escribí hace muchos años, a eso de 2017, por lo que no estoy muy de acuerdo con muchos aspectos de ella. Obviamente le tengo cariño, y no es algo que quisiera borrar, por lo que he hecho una edición para hacer el intento de arreglar algunas cosillas.

Aunque es algo lógico, me gustaría avisar antes de nada, que esto es una historia *FICTICIA* Van a haber cosas que no pueden pasar en la vida real, escenas surrealistas, así que disfruta de la historia, espero que te enamoras tanto como yo de los personajes, y gracias otra vez. 

Debo advertir de que hay escenas +18 explícitas.

Escenas de violencia y, o, violación. 

No es una historia de amor tranquila ni color de rosa.

Después de esto, podemos comenzar.

- Foundly❤

· 2023.

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Becca's pov. 

No sé qué me estresa más, si el hecho de que llegue tarde como siempre a todos lados, o lo abarrotadas que están las calles de Manhattan. Intento abrirme paso sin empujar a la gente ni ser empujada, pero es casi imposible. Vuelvo a mirar el móvil para ver que Google Maps me anuncia que tengo que girar a la derecha y habré llegado a mi destino. Siempre he sido lo suficiente insegura y torpe como para ir con esta aplicación siempre encendida a todos lados hasta en mi propia ciudad.

Ahora mismo mataría a Lucy por haberme metido en este marrón de nuevo, siempre me acaba metiendo en estas cosas. Le adoro, pero a veces incluso le detesto.

El sitio al que estoy a punto de llegar es una cafetería, un Starbucks en especial donde he quedado con un chico, una cita a la que voy a ir por culpa de Lucy. Siempre se queja de que no me dejo conocer chicos, que siempre quiero estar sola, soltera, y para ella eso es aburrido y lleva meses emperrada en conseguir verme enamorada, cosa que no va a pasar. Para mí la soledad no es mala, de hecho, es el único lugar donde me siento segura, y tranquila, es mi lugar favorito.

A mis 20 años puedo decidir por mi sola, pero aquí estoy, dirigiéndome hacia una cita con un chico que ni conozco. Por lo que sé es un amigo de su novio o algo por el estilo, que, por lo visto tiene cierto interés en mi desde hace tiempo, así que tampoco pierdo nada por ir a conocerlo tras la insistencia de mi amiga.

Apago la pantalla del móvil y lo guardo en el bolsillo de mi cazadora. Cuando estoy a punto de cruzar la esquina, noto una presión en la muñeca y algo que me impide seguir avanzando. Me giro a ver qué es lo que pasa y me encuentro a un hombre vestido de negro que me agarra del brazo con fuerza.

— ¿Qué ha... —Ni si quiera me da tiempo a acabar cuando ya me esta arrastrando en la dirección contraria a la que iba.

¿Qué coño está pasando?

— Eh. —digo para llamar la atención del hombre al que no conozco llevándome calle abajo. — ¡Eh! ¡Que te estoy hablando, que coño haces! — Pero es inútil, ni si quiera se inmuta a mis gritos, me sigue arrastrando y para cuando me doy cuenta estoy con él en un callejón sin salida. Nunca había odiado tanto a los ciudadanos de esta ciudad hasta ahora. ¿Presencian un secuestro y no hacen nada?