Jefe de la mafia.

Capítulo 46.

No es demasiado largo, pero la verdad es que prefiero que sea así, para que el siguiente sea más consistentes, y así empecéis bien la mañana, aparte de que así durará más la historia, que por desgracia le queda menos de la mitad.

—Fondly.❤

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Casi se me saltan las lágrimas, por poder sentir los brazos de mi amigo a mi al rededor, por estar a salvo, por haber salido de esa habitación, y sobre todo por tener a Thiago delante, con el ceño fruncido, demasiado sorprendido para creerse que tiene a Mia entre sus brazos, a su hermana a la que todos habíamos creído muerta.

Entonces, toda la tranquilidad se desvanece en cuestión de segundos.

— ¡Jefe!¡Ya vienen! —grita Luc, desde la otra punta de la habitacion, mirando por la ventana. — Tengo muchísimas ganas de darle un abrazo de los buenos a Becca también, pero creo que deberíamos dejar eso para luego e irnos. —grita de nuevo. Yo no puedo evitar sonreir un poco, pese a la situación. Como los echaba de menos.

— ¿Dónde están los demás? —pregunta Eric.

— Voy. —responde Luc. — Id saliendo, ¡ya! 

Entonces, Thiago se separa de Mia, y se acerca a Eric y a mi.

— Ahora mismo no puedo explicar nada, solo limítate a correr, como nunca. —me dice a mi. — Encárgate de Mia, por favor. —le dice a Eric.

— Esto... no puedo caminar bien, Thiago.

— Joder... es verdad. 

Mira hacia detrás, nervioso, entonces, algo rompe uno de los cristales a nuestras espaldas, casi al segundo, me coge y grita que corramos. Sale disparado de la habitación, y recorre la otra parte del pasillo que no había visto ni recorrido antes, cuando llegamos al final, le pega una patada a la puerta con fuerza, y salta los escalones con rapidez. 

Me agarro con fuerza a él, y miro hacia detrás, Eric corre con Mia al lado, de la mano, entonces, veo a lo demás chicos detrás de ellos, a unos pasos de distancia, solo que Marc y Loren, disparan mientras corren, los últimos.

Se escucha un grito desgarrador a lo lejos, y entiendo que es alguien que ha recibido uno de los disparos de los chicos. Asustada y ansiosa, vuelvo a mirar hacia delante, pero solo veo campo.

— Thiago, ¿vas bien? —pregunto, esperando que no le esté suponiendo demasiado llevarme en brazos mientras corre.

— No te preocupes por mi. —me dice casi en un susurro.

— ¡Becca!¡Thiago! —escucho como grita Nicolas desde detrás. Asustada, miro hacia atrás, pero no veo nada, solo la mirada horrorizada de los chicos. 

— ¡Agachaos! —grita Luc.

Entonces, noto como caemos al suelo, miro hacia todos lados, y no puedo ver más nada que no sea a Thiago cubriéndome con su cuerpo, mientras escucho disparos a nuestro lado. Asustada, le tumbo completamente encima mía, por si acaso. 

Los chicos nos rodean y comienzan a disparar a nuestro lado, casi dejándome sorda.

— ¡Detrás nuestra Mia! —grita Eric. 

Entonces, veo como Thiago se levanta, y se agacha de nuevo, tirando con él a Mia a su lado. Miro a mi derecha, y me encuentro con la mirada asustada de ella, a mi lado. Busco su mano, y la aprieto con fuerza en medio del caos.

— Muñeca, cuando te diga, intenta correr lo que puedas hacia detrás de los chicos, no tardaré más de unos segundos en alcanzarte y cogerte, ¿Vale? No será nada, ¿podrás?