Capítulo 59.

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Escenas +18, explicitas.❗



El colchón se hunde a mi lado, y provoca que despierte. Para una vez que duermo tranquilamente... Me estiro, y noto como mi mano toca algo a mi lado, así que abro los ojos con rapidez, para ver que es.

Al principio me asusto, ver a Thiago a mi lado es casi tan raro como sería verme hacer puénting.

¿Qué coño hace aquí?

Pienso en levantarme de la cama, pero dudo que siga dormido después de eso. Intento remover los recuerdos en mi mente, encontrar los acontecimientos de la noche pasada por algún rincón de mi cabeza, y cuando me acuerdo de todo, casi me caigo de culo.

Derek, mis ataques volviendo a golpearme con fuerza, la borrachera, los bailes con Nate, Eric, Thiago y yo sobre el escritorio. Los recuerdos vuelven a mi en cascadas, como balde de agua fría.

Miro a mi derecha, pensando si realmente estoy arrepentida de haberlo traído arriba al verlo en el callejón a través de la ventana, y me doy cuenta de que no, nunca podría estar arrepentida de tenerlo a mi lado. Jamás.

La sabana le cubre hasta la cadera, está de espaldas, por lo que me deja una buena vista de ella. Definitivamente ha estado ejercitándose. ¿Ha tenido tiempo para eso?

Su cara está dirigida hacia mi, por lo que disfruto de sus tranquilas facciones. No sé como alguien con tal atractivo ha podido llegar a ser algo como lo es él en mi vida. Alguien tan imprescindible e importante en ella.

Aún me acuerdo de lo que me gustaba verle dormir, estaba tan tranquilo, tan diferente a como era de día. Las primeras semanas me sacaba tanto de quicio...

Mis manos luchan por acercarse a él y acariciarle la mejilla, recordar como era poder tocarle, pero no puedo, no cuando corro el riesgo de despertarlo. Se le ve tan tranquilo que me sentiría culpable si eso pasara. No sé si ha tenido últimamente los problemas que he tenido yo para dormir, pero así ha sido, seguramente sea de las pocas noches que estará durmiendo bien.

Yo hacía noches que no dormía bien, nunca había dormido una noche entera, y doy gracias por haber podido descansar hoy. Daría lo que fuera por estar todo el sábado en la cama con él, pero sé que eso no va a ser así. Sé que en cuento esos ojos se abran, va a irse de aquí a toda prisa.

Se me encoge el corazón, y siento que me duele la barriga solo de pensarlo. Lo que daría por que se quedara para siempre aquí conmigo...

Con cuidado me muevo, y me acerco a él, nos echo las sabanas por encima, hasta arriba de la manera más cuidadosa posible, y noto como se mueve. Cuando pienso que va a levantarse e irse, veo que se da la vuelta, y mueve el brazo que tiene hacia mi lado. Se pone de lado, y me arrastra hasta su cuerpo.

Cierro los ojos haciéndome la dormida.

Me pega todo lo posible a él, y mi frente toca su pecho. Me acurruco en él. Suelta un gruñido, y noto que se mueve, me deja un beso en la frente, y noto como me abraza con el otro brazo también.

Me acurruco todo lo posible junto al calor, pero noto como el causante de este, se mueve. Abro los ojos poco a poco, y casi m asusto al abrirlos del todo. 

Thiago está tumbado de lado, mientras me mira fijamente. Casi pienso que va a huir, pero al contrario, me acerca un brazo, y me rodea la cintura, luego me coloca enfrente de él, y yo no digo nada, simplemente me limito a esconder mi cara en su cuello, lo que causa que se estremezca, y me saque una sonrisa. 

Por mucho tiempo que pase, ambos seguimos siendo débiles en lo que se refiere a nosotros. Apostaría lo que fuera a que si se fuera, y luego volviera en un año, yo seguiría cayendo en sus brazos como el primer día en el que me di cuenta de que estaba enamorada de él.

Jefe de la mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora