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Agosto 2017.


Cuando las puertas del ascensor se abrieron en nuestro piso, mi corazón comenzó a palpitar con tal fuerza que tuve que detenerme un segundo para intentar calmarme. Todo el camino a JP Tech había intentado mantener la compostura, recordándome que era solo Youngmin, el Youngmin que había sido mi vecino, cuando mi madre y yo aún vivíamos juntas, el Youngmin que había iniciado el reto de Love Match conmigo. 

Pero por alguna razón, mi corazón no parecía recordar eso. Latía con tal fuerza que me dio la impresión de estar en una montaña rusa, sintiendo que mi alma se quedó en lo más alto, mientras mi cuerpo seguía en el carrito, dando giros de 360 grados. 


- ¿Eun Sang? - llamó Jinyoung. 


El hombre solo había dado un par de pasos, antes de notar que yo no había salido del ascensor. Había girado sobre tus talones al no verme a su lado y me había clavado la mirada, confundido, sin entender a la primera por qué mi actitud había cambiado bruscamente. 


- ¿Estás bien? - preguntó, volviendo sobre sus pasos hasta llegar a mi lado. 


Pensé en decírselo, pensé en explicarle. Pero no sabía qué había que explicar. Ni siquiera yo entendía qué estaba pasando conmigo. Así que hice lo único que creí conveniente.


- Sí, claro. - repliqué, plantando una sonrisa en mi rostro. 


Jinyoung no me creyó ni un poco, pero no insistió. Solo estiró su brazo hacia mí, tomó mi mano y la hizo reposar sobre el interior de su brazo. Solo entonces, comenzó a caminar nuevamente, pero conmigo a su lado. 

Jackson fue el primero en llegar a la puerta de la oficina del CEO. Le vi abrirla, mientras Jinyoung y yo seguíamos caminando y luego, entrar a esta, un par de segundos antes que nosotros. 

En cuanto puse el primer pie dentro, contrario a otras tantas veces en las que iba a ver a Jinyoung, sentí que mis pulmones soltaron todo el aire y solo lo recibieron otra vez cuando un hombre se levantó del sofá e hizo breves reverencias para todos. 

Im Youngmin. 


- Hola. - saludó, en un casi murmuro, y casi al instante, posó su mirada en mí. 


Se veía diferente. Sentía que habían pasado décadas desde la última vez que le había visto, haciéndome sentir como aquella vieja amiga de la infancia que encuentras casualmente y de la que a duras penas recuerdas su nombre. 

Parecía más alto, aunque a su edad ya no creía posible crecer más, y sus hombros parecían más anchos y rectos de lo que ya eran. Su cabello también se veía diferente, había crecido mucho, cayendo sobre su frente al punto de ocultarla por completo. Estaba tan largo que daba la impresión de que sus ojos intentaban sobresalir entre aquel arbusto de cabello. 

Y luego estaban sus ojos. 

Creo que eso era lo único que no habían cambiado. Seguían del mismo color café, tan oscuro como la bebida que a Jinyoung tanto le gustaba, y aunque no tan brillante, tenían todavía una chispa inocentona. La misma chispa inocentona con la que le había conocido. 


- Bien, ya estamos aquí. - anunció Jinyoung, volviendo a atraer mi atención. - Tienes a los tres directores de JP Tech dispuestos a escucharte. 

Unperfect Match | Kim YugyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora