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Agosto 2017. 


- ¿Contabilidad ya tiene el informe? - preguntó Yugyeom a su secretaria, mientras firmaba unos papeles en su escritorio con una rapidez impresionante.

- Lo tendrán listo esta tarde. Se lo enviaré a su correo en cuanto lo entreguen. - afirmó la joven de cabellera negra larga y zapatos de tacón tan altos que me hacían temer por su vida.

- Bien, lo leeré esta noche. - le aseguró, deteniéndose a leer el último papel por firmar.


La joven secretaria volteó a verme, mientras esperaba a que su jefe terminara, y me dedicó una sonrisa. Su mirada fue de mi rostro a la pequeña mesa de centro en la sala de invitados de la oficina y los abrió de par en par al notar que no había nada allí. 


- Discúlpeme por no preguntarle antes, señorita Choi. ¿Se le ofrece algo? - preguntó rápidamente, como si su futuro dependiera de aquello. - ¿Agua? ¿Un café? Puedo prepararle uno como el que siempre hago cuando usted y el director Park vienen.


Yo negué desde mi sitio en el amplio y cómodo sofá de cuero oscuro de la oficina del heredero Kim.


- No, muchas gracias. - repliqué, mostrándole una sonrisa, antes de ver la hora en la pantalla de mi celular. - De todas formas, debo irme en unos minutos.


En cuanto terminé de hablar, Yugyeom levantó la mirada, como si recién lo recordara.

Las últimas semanas, Yugyeom había estado muy ocupado alistando todo para su reunión de accionistas. Como cada trimestre, tenía que darles una actualización del estado de los hoteles, luego del fraude de su tío, y eso, aunque no lo dijera en voz alta, lo tenía muy preocupado. 

Los accionistas, aunque todavía confiaban en Yugyeom y sus padres, se habían vuelto mucho más minuciosos al revisar el estado de los hoteles. Si a Jinyoung, Jackson y a mí nos tensaban las reuniones de accionistas, sabiendo que nuestro más grande inversionista era Ruiji Wang, no podía imaginar cómo era una de las reuniones de Yugyeom. Así que había hecho lo que más prudente me había parecido para mostrarle mi apoyo, sin interferir con su trabajo. Había ido a verle para almorzar juntos y me había quedado con él hasta que fuese momento de ir a mi siguiente reunión. El plan original era ir juntos, pero mientras el tiempo avanzaba, había inferido que eso no sería posible. 


- Lo lamento. - murmuró, dejando de lado el último papel firmado para ver la hora en su reloj de muñeca. - No me había dado cuenta de la hora.

- Está bien. - le tranquilicé, mientras su secretaría tomaba rápidamente todos los documentos para salir de la oficina. - Solo vine a visitarte. Hoy firmaremos el contrato que nos volverá dueños de parte de Choi Group y sabes cuán nerviosa me tiene todo esto. Quería verte para tranquilizarme un poco. 

- Y yo quería acompañarte en tu reunión. - se lamentó con un puchero. 


Yugyeom se empujó lejos del escritorio para levantarse y acercarse a mí. Mis piernas le imitaron antes de que pudiese darme cuenta y me puse en pie justo a tiempo para que él pudiese rodearme con sus brazos y cubrirme de aquella sensación cálida que tanto me gustaba. En sus brazos me sentía en casa, en mi propia y satisfactoria casa. 


- De verdad, quería hacerlo, Sang-ah. - me susurró al oído. - Pero todavía me falta terminar muchas cosas y...

Unperfect Match | Kim YugyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora