Rejected. | Jack Gilinsky |

i.

Quiero escribir en mi diario como todos los días lo hago, no tengo inspiración, mis padres están en la otra habitación viendo una película y mi hermano hace de las suyas en su habitación. No tengo literalmente nada que hacer y la imaginación la tengo corta.
Aun asi, mi lista de pendientes esta llena, tengo que estudiar para esta semana de exámenes en el colegio, tareas hasta la garganta y dos exposiciones me atormentan, escucho música aun asi.

Selena gomez me hace mover el cuerpo con Slow Down si tan solo ella me simpatizara en la vida real. Muevo mi pelo y me olvido rápidamente de que estoy en la cocina, un lugar abierto a todo publico altanero. La canción se cambia a We Can't Stop canto a todo pulmón y rio de mi voz, estoy enferma y aunque ronca me escucho mejor no puedo evitar sentirme rara al no escuchar las notas agudas de las cuales estoy tan orgullosa.Me tiro al suelo y sigo sonriendo, me he dado cuenta que mi móvil ha vibrado en la mesa. Es él.

Jack: ¿Vendrás el sábado?  17:25

Es un mensaje corto y sin una carita feliz, me he acostumbrado, los de esta ultima semana han sido así, cortantes. Fríos. Trato de contestarle lo mas feliz posible, para que se le contagie un poco.

Yo: No me lo perdería por nada en el mundo. Te echo de menos, mucho.  17:26

Han pasado 30 minutos, no me ha contestado, pero ya lo leyó. Eso lo sé. Desde que conozco a Jack, Bueno, desde que nos hicimos amigos con derechos me ha prestado su barco privado todo los viernes para pasar el fin de semana con él, al principio mis padres se negaban, pero después de tantos ruegos cedieron. Ademas ahora trabajo con Jason. Escribo canciones para Jack y ahora... ahora puedo interpretarlas.

Estoy emocionada, demasiado. En mi diario escribo de todo, desde historias cortas, pensamientos que intentan ser poesias y canciones. No cabe duda en decir de que allí lo guardo todo, mis secretos mas oscuros están allí. Secretos que ni tu puedes conocer. Y aunque prometí no perderlo bajo ninguna circunstancia, lo he perdido. Intento buscarlo, en los cajones, bajo la cama, las sabanas, en la ropa, en mi mochila, me altero.

—Joder, joder, joder —repito muchas veces, mi madre me escucha y logra regañarme.

—Las señoritas no dicen esas palabras —grita desde la sala donde también busca algo.

—Pues tal vez soy un señorito —susurro a el móvil donde ahora suena la música de Halsey.

Desconocido: Bebé, quieres salir? ;)  18:09

Yo: ¿y tu quien eres? Número equivocado  18:11

Desconocido: Es imposible que me hayas olvidado la fecha.  18:11

Responde inmediatamente, miro mi calendario, 29 de julio.

Matthew está aquí.