Rejected. | Jack Gilinsky |

Capítulo 14.

Empujo con enfado la puerta del estudio metiéndome con rapidez para que los periodistas no obtengan más fotos de mi nueva imagen, adentro aun podía escuchar sus gritos hostiles y amables al mismo tiempo, como esas críticas que tu mejor amiga hace envueltas en un sobre de amabilidad y respeto.

—Buenos días Jade—Rachel es una asiática con mucho estilo, siempre lleva su rostro al natural y eso la hace ver exóticamente hermosa, no puedo evitar sonreírle aunque de verdad me siento estrsada. Hoy sería mi primer día de trabajo con Jack como compañero o más bien jefe, escribir una canción con el no solo me parecía horroroso, era simplemente un error—te están esperando en la oficina de Jack.

—¿Están?—Pregunto confundida.

Ella asiente y se centra de nuevo en su trabajo sin opinar nada más.

Golpeo con suavidad el escritorio que la rodea y me encamino hacia el baño.

Las medias de negras se adhieren como una segunda piel a mis piernas, paso mis dedos por cada uno de sus huecos y texturas, razono que probablemente algunas semanas atrás yo jamás me habría atrevido a usar algo así, las camisas transparentes y piernas al descubierto no eran un traje que me pareciera conformista o interesante, me sentía como un trozo de carne andante, podía sentir las miradas de todos por mi cuerpo voluminoso, podía incluso escuchar sus comentarios y pensamientos sucios pero en el fondo no me importaba, tal vez hasta me gustaba el hecho de ser codiciada a tal manera.

Se escucha el golpeteo de tacones a un lado del baño, me encojo con miedo.

Lo que si me interesaba lastimosamente era la opinión de Jack, ¿le gustaría? O simplemente me daría algunas indirectas para cambiar de aspecto, ¿por qué estaba tan preocupada de su rechazo?

Los sonidos de tacones golpeando el piso empezaron a escucharse más hasta entrar en el baño.

—¿La viste?—Pregunta alguien.

—Si, estaba guapa.

Con cuidado acerco mi ojo por el hueco de la puerta, una rubia se aplica mascara en los ojos con la boca abierta y la otra la mira fijamente sonriendo.

—¿Crees que es por Jack?—La rubia no tarda en responder con un asentimiento de cabeza sonriendo pícaramente.

—Si es así, te aseguro que a él le dará un infarto, ¿le has visto las piernas? ¡Esas medias le quedan condenadamente bien! ¡Ojala yo tuviera un poco de carne en las mías!

Empiezo a reconocerlas del reallity show donde demuestran la vida que las jóvenes millonarias pueden disfrutar sin tener que hacer ningún esfuerzo para conseguirlo. 

Y sin más, salen del baño con los brazos entrecruzados.

Consulto en mi celular la hora, han pasado 15 minutos y sin duda estoy llegando tarde a la reunión que seguramente Jack está organizando.

Con esperanza espero que las palabras de Mary se hagan realidad, ojala le dé un infarto de muerte al verme.

En el pasillo me encuentro con muchos colegas halagando mi nuevo estilo, me  besan mis dos mejillas con cariño, tengo que abrazarme a mí misma antes de tener el valor de entrar, cinco minutos parada frente a la puerta de Jack, lo sé porque he estado contando los segundos desde que decidí que era una mala idea lo que estaba pasando.

Me gusta observar la placa de oro pegada en la puerta de madera con exquisitos detalles en oscuro 'Sr. Gilinsky' se lee, antes de tocar para entrar y decirles a todos que me retiro rotundamente de la propuesta de colaboración una mano ancha y suave aprieta mi cintura desde atrás, puedo oler un perfume con almizcle y limpieza de jabón seguramente de marca, me aprieta de tal modo que tengo que retroceder para chocar con el torso de mi ''atacante''.