Rejected. | Jack Gilinsky |

Capítulo 18.

—¿Puedes dejar de suspirar cada cinco segundos? Me desesperas.

—Está bien, lo dejare de hacer cuando me digas adonde me llevas.

Jack me mira desconfiando y con los labios encerrados .

Se ve convencido por algunos segundos hasta que después niega la cabeza.

—No, no lo haré.

—Como quieras.—Suspiro de nuevo, esta vez más lento y fuerte, lo hago tres veces seguidas y el termina golpeando el volante.

—Te gustará...lo prometo.

Cuando era novia de Jack el solía siempre prometerme muchas cosas, como un bonito regalo de aniversario o las mejores vacaciones de verano en las playas del Caribe, él siempre tenía razón en todo lo que decía, siempre parecía confiado y seguro de todo. Yo estaba muy enamorada de él, de la forma en la que me miraba o hablaba de las cosas que le gustaba, siempre tratando sacarme de quicio y dando todo de sí para tener algo en común.

Leíamos libros juntos, veíamos series juntos y nos queríamos sin control en un periodo corto de dos días porque yo siempre tenía que regresar a mi país, con mi familia, a mi realidad.

Aún lo recuerdo todo, desde el más pequeño detalle hasta el más conmemorativo. No sé por qué pasaron las cosas, no sé porque tuvo que terminar todo así...yo no sé.

—¿En qué piensas?—Pregunta él.

—En nada.—Contesto.

Tal vez si yo pusiera un poco de entusiasmo en nuestra conversación, tal vez si yo me esforzara no me sentiría tan incómoda como ahora.

Yendo en el carro y viendo por la ventana las cosas cambian tan rápido y se mueven de la misma forma, cambiamos de pronto la maravillosa Beverly Hills por árboles y campos, ya no hay tanto humo y el aire huele de verdad a frescura. Aprieto el botón que le da mandó al auto de abrir la ventana, sacando la mano puedo sentir el viento topar en mi palma, la acaricia.

Quiero sacar de inmediato todo mi cuerpo por la maldita ventana pero sé que parecería una loca de verdad, Jack sabe mis intenciones porque lo escucho reír bajito.

Escucho un sonido arriba del coche, la ventana superior se está abriendo y yo ya estoy a punto de saltar del asiento para sentir ese aire, pero no puedo.

—¿Cómo lo sabias?

Jack sonríe de lado y me mira por un segundo.

—No sé, te veia muy feliz con el aire, creo que te entiendo porque...

—No, no eso—Lo interrumpo frustrada—¿Cómo sabías donde estaba con Sean? ¿Nos seguiste?

—Claro que no, casualmente estaba en una reunión de traba...

—Si hubieras estado en una reunión de verdad no los habrías dejado tirados en el restaurante como lo acabas de hacer, esa es sólo tu excusa...sólo quiero que me lo confirmes.

El coche ahora va más rápido de lo normal, me agarro fuerte del asiento y respiro profundo, el está loco pero no tanto como para matarnos.

—Recuerdo un día—Dice.—estábamos tumbados en el sillón cerca de la piscina, ese que tanto te gusta...no estoy seguro si acabábamos de salir de la piscina o sólo fuimos a ver el atardecer, sólo sé que estabas muy guapa, no llevabas nada de maquillaje y tu pelo estaba despeinado, fueron una de las primeras veces que llegaste a mi casa y yo estaba verdaderamente nervioso, quería ser un buen anfitrión y estaba planeando como te pediría que fueras mi novia porque de verdad me gustabas morenita, y me sigues gustando, muchísimo más que antes... como sea, estabas hablando sobre tu colegio cuando saliste con una pregunta muy profunda para mi...

—¿Crees en el amor?

Disminuye la velocidad.

—Me fascina que recuerdes estas cosas, me demuestran que todavía te importo...en ese momento no quería demostrártelo pero me pusiste muy nerviso, yo sabía querer a las personas, apreciarlas y eso, pero jamás había amado, me habían mentido tanto esas personas que un momento llegue a creer que el amor en efecto no existía... ¿cómo decirle eso a la chica que me gustaba? Sería extraño...yo la verdad no sabía que decir, es por eso que cambie de tema a la música porque yo de verdad amo a la música, pero solo la que yo hago porque me considero un genio en ella y algo egoísta a parte...pero eso no importa...

El aire es el único sonido que puedo escuchar, Jack se ha quedado en silencio, yo no se que decirle, pienso que hasta allí ha acabado su pequeño monologo pero entonces él sigue.

—¿Quieres saber cuándo supe verdaderamente que te amaba?—Pregunta pero no me deja responder porque de inmediato sigue hablando, como si no quisiese perder la idea— Había llovido esa tarde, tu quisiste caminar por el parque y la lluvia se presentó muy rápido, había una señora allí ¿la recuerdas? Ella nos ofreció unos simples chubasqueros amarillos y tú le agradeciste de una manera tan bonita... recuerdo cuanto te dedicaste en cortar esas flores y unirlas todas en un hermoso ramo, déjame decirte que pensé que eran para mí por un minúsculo momento, estaba preparando mi reacción cuando se lo diste a ella—Muerdo mi labio nerviosa, eso había sucedido casi dos años atrás y él lo recordaba a la perfección, me dieron ganas de abrazarle pero sentí que era muy rápido, lo deje hablar.—sabía que eras generosa, pero eso me encanto de verdad...luego llegamos a la casa y te fuiste a dar una ducha, nosotros todavía no habíamos dado ''ese'' paso pero yo de verdad te deseaba, me sentía como un pervertido, yo solo tenía 18 años y tú 16...de verdad que no sabía qué hacer, así que solo me senté allí en la cama y te espere, eras así de importante para mí, lo eres Jade, no puedo hacer nada si tú no estás conmigo, y entonces empezaste a cantar, tenías la voz más bonita que yo había escuchado alguna vez, cantabas una de mis canciones y lo hacías incluso mejor que yo. Te empecé a amar en ese momento, porque incluso sin saberlo me hiciste entender que yo no era perfecto, pero tu si, mejor que yo, mejor que las personas de mierda que había conocido. Estoy jodido, lo sé, tengo mucha mierda en mi vida y lo único que hice fue ponértelo encima, perdóname por favor, nunca fue mi intención hacerte daño.

El coche paro en una cabaña, esta estaba rodeada de muchos árboles y arbustos, con un camino de piedra y un árbol gigantesco ofreciendo sombra. Jack sale y llega hasta mi puerta, me ofrece salir y lo hago cogiendo su mano.

—¿Qué hacemos aquí?—Pregunto.

—Pienso que el estudio es un lugar muy frió para tratar de escribir una canción...aquí vengo siempre...aquí estuve aquellos días que no aparecí por la casa.

Detengo mi paso y cuando él también para para ver que he ha pasado lo observo con la ceja levantada.

—Estuviste con Ellen esos días Jack, no tienes que mentir ya.

Jack niega con la cabeza y frunce el ceño entrecerrando un poco los ojos.

—Esos días estuve aquí, había salido de esas fiesta con Nate y me desvié del camino para venir aquí, este es mi lugar y nunca la he traído a ella aquí porque para mi no es nadie, sé que tenemos que abordar el tema de ella en algún momento pero... ¿podríamos al menos sentarnos y hablar tranquilamente? Te diré todo lo que quieras saber.

Está bien, él me está dando la oportunidad, aprovéchala Jade, hoy se desmienten todas las dudas.