GUCCI & ADIDAS | Larry Stylinson

Capítulo 20

Se mira al espejo una vez más, ladeando el rostro de un lado a otro, acostumbrándose a la vista nueva en conjunto a la sensación de ligereza que acaricia su cabeza. Luego de unos segundos una sonrisa se apodera de su expresión, sorprendiendo a aquellos músculos que no trabajaban para dicho gesto hace mucho.

—¡Me encanta!

El veredicto final contagia de alegría a la autora del cambio, quien lo observa con alivio mientras guarda sus implementos de trabajo en el bolsillo delantero de su delantal negro.

—Debo admitir que hasta a mí me dolió cortar esos rizos, pero el resultado lo valió totalmente.—Comenta con amabilidad mientras le entrega un pequeño espejo para que pueda mirar la parte de su nuca con mayor facilidad.

Oficialmente, la icónica y extensa melena de Harry Styles llegó a su fin.

A lo largo de su vida siempre ha sido un fiel partidario de la filosofía que asemeja al cambio con positivismo, a un nuevo comienzo, a un verdadero respiro de frescura cuando el aire externo se hace pesado, y vuelve a convencerse de ello al ver su reflejo de cabello corto y sonrisa amplia.

Si es completamente franco ese último mes no ha sido bueno para él en términos de bienestar emocional, por lo que fue la excusa perfecta para finalmente atreverse. No significa que de ahora en adelante todo su malestar vaya a esfumarse, pero sí es algo que suma al progreso, tal como lo hace su distracción dividida entre sesiones fotográficas, pruebas de vestuario, gimnasio y...

—¿Quién es ese hombre tan guapo?

Sí, Janis.

Justo después de que Louis partió a Los Ángeles Harry no estuvo muy de humor para compartir con otra gente, sin embargo con el tiempo aquel personaje ha logrado convertirse en un elemento importante dentro de su difícil travesía orientada a dejar de pensar en cierto ojiazul de cabello castaño. Nunca lo ha conversado con Janis, le intenta ocultar a toda costa su baja anímica para no preocuparlo o dar pie a especulaciones, aunque más que nada es porque no se siente del todo cómodo hablando del tema.

Es como si parte de sí quisiera borrar aquel capítulo de su vida que surgió paralelo al periodo de Catalyst con Louis y fingir que nunca lo vio como algo más que un simple colega de campaña. Le avergüenza tanto ser tan poco profesional para haber cometido el error de mezclar los sentimientos con el trabajo, más aún cuando se sabe que es una máxima que no debe romperse en el mundo laboral. Y más vergonzoso se torna todo al considerar que gracias a ello se podría decir que perdió una amistad.

Sí, pues desde esa vez no tienen contacto.

Honestamente entiende a Louis, él no sabe cómo reaccionaría si alguien se le declarase de esa manera así de repentina y no tuviese correspondencia con los sentimientos de la persona. ¿Qué se supone que esperaba al hacer esa estupidez? Era más que obvio el desenlace.

Aunque el hecho de que en dicha oportunidad estuvo a un mísero centímetro de besarlo no deja de resonar con inquietud en sus pensamientos, agregándole el gran detalle de que eso fue impulsado por el mismísimo Louis. Este se vio absolutamente dispuesto a hacerlo, por un momento incluso se le pasó por la cabeza que ese significase un "yo siento lo mismo", pero después volvió a la cruda realidad.

Avasalladora e imposible de ignorar, estaba la gran posibilidad de que Louis haya estado confundido, lo cual en consiguiente pudo haber implicado un posterior arrepentimiento de su parte.

A Harry le bastó imaginarlo para saber que no lo soportaría.

—¿Vamos? Muero de hambre y tú tienes que salir a presumir ese nuevo corte.