No alcanzó a ver a Louis, sin embargo escuchó los aplausos y sintió un gran alivio en el pecho. Ya había pasado, ya había completado la tarea de manera exitosa, ahora sólo quedaba él.
Mira a su alrededor constantemente, con una mínima esperanza de que aparezca ese castaño para darle la última palabra de aliento. Pero no, eso nunca llega, y se siente rídiculo por siquiera pensarlo; ¿enserio espera algo más de Louis luego de que le haya dado una cátedra para sentirse seguro de sí mismo? La verdad es innecesario.
—¿Estás listo?—Pregunta a un lado la amable maquilladora que había estado preocupada de retocar cada ciertos minutos el fino rostro del rizado.
—Listo.—Responde Harry con una sonrisa reluciente.
Y justo luego de ello, el coordinador de la pasarela le hace una seña con la mano mientras habla algo por su auricular. Y esa es precisamente su señal. Toma una bocanada de aire, se pone en postura y comienza a caminar como tantas veces ensayó.
Tan solo basta que Harry esté un segundo al ojo público para que aplausos, murmullos y flashes inunden cada centímetro del recinto. Y digamos que aquello es casi la "pauta" que se sigue con cada modelo que sale, pero esta vez la recepción es algo diferente, porque la aparición de Harry es demasiado llamativa para ser pasada como parte del montón.
Las largas piernas del ilustre modelo de Gucci se apoderan de la pasarela, dando zancadas seguras y elegantes, tal como si siguieran una coreografía. La mirada la tiene fija al frente, aún incapaz de aventurarse a pasearse por los rostros de los invitados y hacer cualquier movimiento que lo pueda sacar de su foco.
Los ruidos a su alrededor los escucha lejanos, lo que prima en sus oídos son sus propios latidos. No lo demuestra para no ensuciar su actuación como todo un profesional, pero internamente no cabe en sí del nerviosismo. El peso que carga sobre sus hombros en ese momento es demasiado grande; no sólo es su debut en las grandes pasarelas el que está en juego, sino que ese día puede cambiarlo todo, esa caminata puede coronarlo como el Modelo del Año.
Y llevando unos 10 segundos aproximadamente en escena, ese pensamiento parece encender algo dentro de sí.
El rizado puede distinguir una sensación de adrenalina en su pecho, la cual se construye cada vez con más fuerza, con una intensidad que ni siquiera podría describir si lo intentara. Lo que sabe es que jamás había experimentado algo así antes. Y es que allí está, como siempre había soñado, con un público a sus pies y un foco alumbrando a su figura, cada paso más cerca de lograr sus metas. Por lo mismo nace en su cabeza la pregunta: "¿Y por qué no lo estoy disfrutando como se debe?"
Y como si hubiesen presionado un botón de encender en su sistema, el ojiverde demuestra automáticamente más confianza y seguridad en su caminata de un segundo a otro, dejando de lado la tensión y abriendo paso al disfrute. Está inmerso en su mundo, totalmente ido de la realidad llena de pudor y aprensiones, lo está pasando excelente a cada zancada que da y se puede apreciar en toda la extensión de su rostro a kilómetros de distancia.
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GUCCI & ADIDAS | Larry Stylinson
FanfictionCon el fin de incrementar las ganancias y la publicidad de sus respectivas líneas, Gucci y Adidas se combinan en un solo proyecto: "Catalyst", una campaña colaborativa que se encarga de juntar a los dos mejores rostros de las prestigiosas marcas de...