Capítulo 8

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Luego de aquella sesión, Harry se aisló a sí mismo en la comodidad de su departamento, sin siquiera pensar por un segundo en abandonar el lugar. Es viernes, típicamente el día en el que todos salen de fiesta o a compartir con sus amigos disfrutando el fin de una semana de trabajo y esfuerzo, sin embargo hoy aquel ojiverde no tiene ánimos, parece como si lo hubiesen desconectado de su fuente de energía.

No sabe si es una sensación objetiva o es simplemente su inseguridad tomando el protagonismo, pero sigue con la idea de que al ojiazul no le gustó para nada enterarse de su homosexualidad más temprano. ¿Sería homofóbico? Le aterra, pero no puede evitar darle vueltas.

Suspira cambiando de canal en la televisión por vez número mil y se manda ánimos a sí mismo mentalmente; no puede echarse a morir por eso. Después de todo el ojiazul solo es su compañero de trabajo, nada más importante que eso. Al encontrar un programa medianamente decente lo deja y sigue en su dinámica de observar, aunque pareciera que no presta atención en absoluto.

De pronto el rizado siente que golpean su puerta y de inmediato rueda los ojos; está más que seguro que convenció a todos sus conocidos de que hoy no saldría por ningún motivo, ninguna visita lo haría cambiar de opinión. No sabe quién puede ser de todos el que acaba de tocar, pero su sospecha es que quien se encuentra fuera de su departamento es Cara, esa chica es terca como ella sola.

Finalmente se rinde, poniéndose de pie con desgano y preparando su discurso de "Fue una semana larga de trabajo, necesito descansar, pero te quiero amiga". Gira el pomo de la puerta y pone sus ojos en blanco antes de descubrir de quien se trata.

—Cara, enserio no quiero sa... ¿Louis?—Harry alza una ceja confundido al caer en cuenta de aquella inesperada sorpresa.

 ¿Louis?—Harry alza una ceja confundido al caer en cuenta de aquella inesperada sorpresa

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—Hola.—Es lo primero que dice el castaño, viendo cómo el rostro del rizado sigue desfigurado.

De todas las personas posibles existentes en el círculo de Harry, jamás en la vida hubiese imaginado que el ojiazul sería aquel que llamara a su puerta un viernes por la noche. Sin embargo el término que más calza para describir la situación es "confusa", pues el rizado sigue pegado con aquella conversación en el camarín. ¿Acaso esto significaba que él solo había malinterpretado el comportamiento de Louis al oír que era gay? ¿pero cómo? Podría jurar que sintió su temple negativo en el momento.

—¿Estás ocupado o algo?—Pregunta el ojiazul inquieto sacando a Harry de sus pensamientos de golpe, quien no articula ningún movimiento o palabra hace muchos segundos.

—No-no para nada, em... Pasa por favor, pasa... —Se hace a un lado sintiéndose torpe y Louis obedece.—Lo siento es que en realidad no esperaba... la visita.

—Sí, lo sé... La verdad es que yo tampoco, sólo estaba aburrido y como eres al único que conozco acá en Londres entonces se me ocurrió venir, ¿seguro que no te molesta que esté acá?—Inquiere, sospechando algo debido a la actitud rara en primera instancia del más alto.

GUCCI & ADIDAS | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora