Hay un eco seco de pasos en los ductos. Chillidos de ratas peleando por alimento y el goteo de algunas tuberías muy al fondo. Jadea, manchones blancos estorbando las orillas de su visión le marean. El suelo se tambalea bajo sus pies, jura que el planeta entero esta girando a su alrededor. Gime hastiado, apoya su mano en la pared cubierta de misteriosa suciedad. Espera pacientemente a que los giros de carrusel se calmen antes de atrever a moverse.
Saca el T-phone. Percibe el sudor caliente empapando su rostro, pero lo ignora a favor de marcar el contacto que necesita. Un pitido de espera se repite unas tres veces antes que la familiar voz de Rockwell se escuche al otro lado de la línea.
–¿Qué sucede?
–Que grosero... ¿No puedo llamarte para saludar?–, sonríe aún sabiendo que el contrario no puede verlo. Sabe que debe ir directo al grano. Mentalmente esta abofeteando a su temperamento egocéntrico y necio para aceptar ayuda.
–Miguel Ángel, dilo.
–Oh vamos, no es como sí pudie—
El simio mutante escucha ruido viscosos al otro lado de la llamada. Su corazón da un brinco ante la tos del contrario que se ha interrumpido a sí mismo. Cree escuchar un murmullo maldiciendo y antes de preguntar, el pecoso ya esta hablando como sí nada.
–Bien. Iré al punto. Puede que me haya roto unos dos o tres huesos y necesito que los revises...
–¡¿OTRA VEZ?!–, Miguel Ángel cierra un ojo y aparta el teléfono de su oído ante tremendo grito. Espera unos segundos a que el mayor respire, asimile la información y, ahora sí, la tortuga toma la caja mental que tiene guardada en un recoveco abandonado de su cerebro y saca el enojo y la indignación que traía guardadas.
–¡No me grites!¡No es como sí hubiese sabido que mis huesos eran tan frágiles!... Ah, estoy en el túnel 102 por cierto.
–¡Por supuesto que no puedes saberlo!¡NO PUEDES SENTIRLO, NIÑO IMPRUDENTE!
–Vale, vale. Mi culpa... más o menos.
–Bien. Slash y Mondo van por tí. Ahora dime, ¿Qué fue exactamente lo que hiciste para terminar... como sea que estes?
–... Salte seis pisos de un edificio en llamas.
–¿Seis pisos?
–Tal vez fueron siete.
–En llamas.
–En llamas.
–...
–...
–Por favor dime qué no es el mismo del que están hablando en las noticias.
–Sí le estan echando la culpa a mi alias puede que sí.
–... No puede ser.
–...
–¿Qué estabas haciendo allí de todos modos?¿no deberías haber estado con tus hermanos?
–...
–Responde niño.
–...
–¿Miguel Ángel?
–...
–Mierda.
La llamada termina y ahora hay una alarma de color rojo brillante en el celular de cada unos de los Mutanimales.
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
Frío. Temblor. Suspiro.
Caliente. Líquido. Gemido.
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Resultados Inesperados: El Ángel Caído[TERMINADA]
FanfictionPara sus hermanos, Miguel Ángel es diversión, es alegría, júbilo, emoción en potencia, inocencia, ingenuidad, una mole de eterna juventud aventurera. Pero fuera, en las calles de los barrios bajos, las pandillas hablan de una silueta de sonrisa amab...