El primogénito de Satán

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Sus ojos se encontraron.

Una colisión entre dos opuestos, a la vez iguales. Miguel Ángel choco con esos orbes ámbar, felinos, mortales, como de serpiente. Una ráfaga de ira sacudió su cerebro, impotencia, sanguinario apetito abriéndose paso dentro de su mente. Apreto los puños, envueltos en el par de barrotes de hierro que formaban parte de aquella jaula, de la cual aún no se libraba. Sus dientes crujieron apenas vislumbro el fantasma de una mueca fascinada por parte del ser volador.

-¿Eres quién creo que eres?

Un murmullo se alzo en el aire, casi nebuloso, atrapado por su agudo sentido auditivo. Un gruñido áspero se desprendió de su garganta, negándose a hablar, sabiendo de antemano que solo lograría soltar insultos y rugidos mordaces contra el enemigo que se acababa de atrever a intentar herir tanto a hermanos, como amigos. Kavaxas rio, sonora carcajada macabra haciendo eco en las húmedas paredes del refugio bajo tierra.

-¿Realmente eres tú, no es cierto?

-¿De qué esta hablando?

Entre dientes, se quejo Raphael, ejerciendo presión sobre el mango de sus armas, presintiendo la pelea. Claro que, Casey utilizo las únicas dos neuronas funcionales que conservaba e, insto al temperamental para conservar su cordura, a punto de irse al caño. Entonces, Leonardo comenzó a despertar, totalmente confundido observo los alrededores, abriendo la boca conmocionado al ver un gigantesco dragón en el aire amenazando con pulverizarlos a todos, protegidos únicamente por un escudo psíquico de tonalidades anaranjadas.

-¿Qué esta pasando?

-En resumen...- hablo Donnie mientras sacaba su palo bō y lo convertía en una naginata, -... Personas al azar rociadas con una mezcla de mutágeno y la sangre de Destructor que estaba impregnada en su casco para serle fieles, nos trajeron aquí, a ordenes de Karai para presenciar como lo revive, convoco un Demodragón llamado Kavaxas para que devore a Abril y Casey... Más o menos.

«¿Cuándo se enteraron del origen de los duendes?»

Miguel Ángel sacudió la cabeza, lanzándole una mirada al genio con tal de que reparara de su presencia y le ayudara a abrir la jaula. Sin embargo, un gritito asustado llamo su atención, todos voltearon al origen de la voz encontrando a Abril de rodillas en el suelo respirando pesadamente, a la vez que el escudo que los mantenía a salvo de las potentes llamas se desintegrara como castillo de arena.

-¡Ya era hora! No pueden escapar por siempre, enfrenten su destino.

Clamo el reptil, extendiendo sus alas para caer en picada justo frente a la muchacha. Mientras Mikey se quiso golpear ahí mismo en el preciso instante en el que Donnie abandono su labor de dejarlo salir y salio corriendo hacia su amada crush.

-¡Donnie!

Raph alzo sus sais, gruñendo como una fiera salto sobre el dragón, apuntando el filo de sus armas al pecho del enemigo esperando arrancarle la vida. Todos -a excepcion de Mikey y Abril- jadearon sorprendidos al ver que el metal de las sais se había doblado incapaces de perforar la dura coraza de su cuerpo. Kavaxas soltó una carcajada histérica, en un parpadeo envolvió su cola en el brazo de Raphael y lo zarandeo en el aire como muñeco viejo, finalmente lo lanzo donde un furioso Donnie corría con la naginata en alto, haciendo que los dos cayeran varios metros lejos.

-¡¿Qué están haciendo?!¡Vamonos!

A pesar de la ira burbujeando en el interior de sus entrañas y la apabullante indignación revolviendo su conciencia, Miguel Ángel la estaba sobrellevando bastante bien, considerando que aún seguía encerrado en la mendiga jaula. Aferro sus muñecas a los barrotes, gruñendo ferozmente cuando Casey y Leo se unieron para hacer una especie de ataque combinado improvisado, terminando por ellos dos arrojados a las gradas del otro lado. Leo alcanzo a envolver a Casey en un abrazo para que el impacto no lo afectará tanto. Después de todo, los humanos no tenían caparazón.

Resultados Inesperados: El Ángel Caído[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora