REBORN [2Jae]

Capítulo 4

—¡MARK TUAN!, ¡VINE POR TI, MI AMOR! —gritó Jackson a todo pulmón. 

«Maldita sea, el padre de Mark nos va a asesinar»

—¡MARK TUAN!, ¡BAJA EN ESTE INSTANTE!, ¡VINE A RECUPERARTE!

Al inicio, me quedé estático. Ver a Jackson desesperado, ebrio y gritándo podría ser gracioso en otra situación. Pero estamos hablando de la familia Tuan. Conociendo a Mark que, siendo uno de mis más cercanos amigos, tiene un carácter muy fuerte en el buen sentido. 
No solo las luces de la casa de los Tuan empezaron a encenderse, los condominos a las laterales de esta también comenzaron a tener movimiento por los gritos de mi compañero.

Sin saber que hacer, solo un pensamiento rondaba por mi mente: «Detener a Jackson antes de que el señor Tuan o el mismo Mark lo hagan con un arma en la mano». Quizá sea una exageración, pero el hecho de pensar lo peor -sin rayar en el pesimismo- prepara a tu cabeza a trabajar bajo presión y tratar de obtener mejores resultados.
Me quité el cinturon de seguridad y con dificultad bajé del auto. El frío de la noche me golpeó en la cara con intensidad debido a mi estado. Aunque el suelo se me movía debido a mi estado de ebriedad, fui corriendo a por Jackson con la poca esperanza de evitar que hiciera más el ridículo.

Cuando lo tomé de la chaqueta, la puerta de la casa se abrió de golpe, dejando ver a un hombre mayor, reluciendo sus canas brillosas por la tenue luz de la luna y sus gafas reflejaron un destello que me cegaron por unos milisegundos. No obstante, su expresión molesta se notaba aún con la oscuridad de la noche. 

—Señor Tuan— intervine antes que Jackson pudiera decir algo—, lamento todo esto, Jackson está...

—Ebrio —me interrumpe el señor cruzado de brazos con notoria desesperación.

—Vine por su hijo —suelta Jackson tratándo de quedarse de pie por mis jaloneos y su ebriedad—, Mark y yo nos amamos, y creo que a estas alturas tenemos la capacidad de resolver NUESTROS problemas maritales, somos adultos.

«¿Por qué ahora hablas con tanta fluidez, tonto?»

—Alguien que pueda llamarse "adulto", no tomaría decisiones por impulso tan irresponsables. Como casarse a escondidas —manifestó el señor Tuan.

—¿Se casaron a escondidas, Jackson? — le pregunté en un susurro hacia su oido. Lo admito, a mi me sorprendió eso. Dejé de jalonearlo con el fin de que se explicara, o por lo menos dijera algo coherente. Me quedé detrás de él, para así no interferir ni meterme en problemas. Por otro lado ¿Habrá sido ese el motivo de su separación? El hecho de casarse a escondidas hizo que el padre de Mark los separara. No tiene sentido. Jackson nunca contó con exactitud lo que ocasionó que él y Mark se distanciaran, solo repetía "nos vamos a arreglar, no se preocupen".

—Ese no es el problema, Jaebeom hyung. Tú mismo lo dijiste, Mark y yo somos mayores de edad —dijo sin voltear a verme—. Aparte, "papá Tuan" no apoya mucho las relaciones del mismo sexo— susurró en adición. Luego se dirigió a su inmutable suegro—. Quiero hablar con Mark.

«Aparte, "papá Tuan" no apoya mucho las relaciones del mismo sexo». Creo que ahí está el motivo.

—Vuelve cuando puedas comportarte como un hombre y estés sobrio —sentenció el señor Tuan descruzándose de brazos y dándose la vuelta para regresar a su casa.

—¡Yo soy un hombre!, y aquí estoy, dando la cara, dispuesto a arreglar todo —gritó en respuesta, llamando la atención de más vecinos que se asomaban por sus ventanas. Unos gritaban "¡dejen dormir!" y otros se limitaban a ver con detalle.