Capítulo 38

82 18 10
                                    

Estaba aturdido, desorientado. Conforme mi visión comenzó a establecerse me acerqué a mis dos amigos que no emitían sonido alguno ni parecían moverse.

—Jinyoung, Yugyeom, ¿están bien? —pregunté a duras penas ya que al moverme de mi lugar comencé a marearme y el solo hablar me cansaba.

—Mi... mi papá me va a matar —susurró Yugyeom con los ojos cerrados.

—No, si le decimos la verdad. Nos chocaron prácticamente —respondió Jinyoung riendo—. Lo importante ahora es ver cómo vamos a salir del estanque, a lo que veo no está tan profundo, pero odiaría mojarme, el agua está asquerosa.

El agua -vaya la redundancia- estancada era de color verde y contenía pequeños organismos en ella. Mosquitos sobrevolaban todo el cuerpo acuático y había una que otra basura.

—Podemos pasarnos a la cajuela para salir —sugirió Yugyeom—. A lo que veo, la parte de atrás del vehículo está en la tierra y no en el estanque.

—¿Y si con el movimiento el auto termina de caerse al agua? —pregunté. Cabía la posibilidad de que al movernos, las llantas resbalen o avancen—. No hemos intentado retroceder, puede que logremos salir.

Por sugerencia de Jinyoung, él y yo salimos según la idea de Yugyeom, por el maletero, ya que este se puede abrir desde una palanca en el asiento del conductor. 
Al estar afuera y a una distancia considerable del auto, Yugyeom intentó sacar el vehículo poniéndolo en reversa. Lo cual al final no consiguió.

Los tres estábamos derrotados fuera del auto y sin saber qué hacer.

—¿Qué sigue Jaebeom hyung? —volteó a verme Yugyeom.

—No tengo idea. Quizá, comprarle otra Jeep a tu papá.

—No se ustedes chicos —dijo Jinyoung—, pero a mí me concierne que escuché dos choques haya atrás. No obstante, el auto solo recibió un impacto.

Yugyeom y yo asentimos. Los tres coincidimos que se escucharon dos choques, uno tras otro. Como si otro auto hubiera chocado por consecuencia de lo sucedido con nosotros.

—Además, la furgoneta que nos chocó no está detrás de nosotros —añadió Yugyeom señalando el camino que la Jeep ocasionó al desenfrenarse hacia el estanque—. A la velocidad a la que iba debería estar al menos en la entrada del parque.

—No lo sé, pero ese choque fue lo suficientemente estruendoso para que las personas alrededor escucharan, las autoridades llegarán tarde o temprano y esto no tardará en salir en las noticias —dije—. Debemos pensar en algo.

—¿Pensar en qué, Jaebeom? —dijo Jinyoung desconcertado—. Si escapamos, será peor, es mejor quedarnos como estamos, como víctimas.

—Pero...

—¡Chicos! —un grito salió de entre los arbustos que estaban junto a la cerca de metal que rodea y delimita el parque.

Los tres volteamos a la defensiva y retrocedimos unos cuantos pasos. Cualquier persona podía salir de ahí. Nuestra ansiedad disminuyó hasta ver a un aturdido Bambam caminar a paso veloz hacia nosotros con Mark hyung detrás de él.

—Bro, Mark hyung, ¿qué les pasó? —Yugyeom fue hacia Bambam para darle soporte con su cuerpo.

—Larga historia —dijo Mark hyung—. Ahora tenemos que huir. Esos hijos de puta no tardarán en recuperar la conciencia y nos buscarán.

—Mark hyung —dijo Jinyoung horrorizado—. ¡No me digas que Bambam y tú chocaron la furgoneta de esos tipos!

En automático, volteamos a ver a Mark hyung quién sonrió con cinismo.

—Bueno, no taaaan larga historia.


†:.。.:゚:.。.:†:.。.:゚:.。.:†:.。.:゚:.。.:†:.。.:゚:.。.:†:.。.:゚:.。.:†:.。.:゚:.。.:†:.。.:゚:.。.:†:.。


Estábamos adentrándonos en el parque. Este parecía un bosque al tener una abundancia de árboles de unas cuantas especies distintas. Al estar atardeciendo, el cielo en contraste con el color verde helecho de los árboles más grandes, le daba apariencia de pantano. Es algo difícil de explicar, pero el ambiente era bastante incómodo para mis compañeros, pero no para mí.

No había absolutamente nadie más que nosotros, puesto a que las personas de mantenimiento limpiaban en las mañanas.

—Me recuerda a un videojuego que solía jugar en la universidad —dijo Mark hyung—. Era un videojuego de zombies, en una de las campañas se debía de atravesar un pantano para llegar a unas plantaciones para ser rescatado por un bote pesquero.

—¿Hablando de zombies en un momento así, Mark hyung?, ¿en serio? —dijo Bambam mientras miraba al mencionado con decepción—. Este lugar es espantoso y se le ocurre hablar de cosas espantosas.

Según avanzabamos, el lugar me parecía familiar cada vez más. Sobre todo al pasar por un pequeño puente de madera que atravesaba un pequeño canal que unía dos estanques igual de desagradables que el primero que vimos.

Jinyoung estaba alerta para cualquier cosa, parecía un perro asegurándose de que el lugar fuera seguro para su dueño. Era gracioso de pensar.

De repente, Mark hyung me tomó del brazo y a Yugyeom de la mano.

—Nos están buscando —susurró mientras veía hacia atrás de nosotros.

Corrimos con el mayor sigilo posible. Llegamos hasta el centro del parque donde estaban las bancas que rodeaban un kiosco.

Y en ese momento me dí cuenta porque el parque me resultaba tan familiar.

El kiosco de madera estaba un poco desgastado, tal como lo recordaba. Solía venir aquí cuando era un adolescente para esconderme de mis padres, de algunas pandillas, de la policía en ocasiones y con mi ex novia para escondernos quizá de las misma razones que mencioné.

Por estar adentrado en mis pensamientos, no me di cuenta en qué momento entramos en un almacén cerca del kiosco para ocultarnos.

—La puerta estaba abierta, es lo que pasa cuando en lugar de contratar a una empresa contratista, contratas a vagos y ex alcohólicos para hacer este tipo de trabajos —dijo Jinyoung con repudio mientras cuidaba la puerta.

Mark hyung encendió el foco dejando ver que dentro del pequeño almacén había dos estanterías de metal con productos químicos de limpieza para albercas y equipos de protección. No había ventanas, el foco estaba colgando de sus cables y unas cuantas botellas de cerveza vacías en el suelo.

—Esto confirma mi hipótesis —añadió Jinyoung—. Vagos.

Los tipos de la furgoneta se escucharon bastante lejos. Pero no podíamos confiarnos, no de nuevo. Sirenas de y patrullas ambulancias se detectaron a la distancia, lo que ponía mis nervios aún más a flor de piel.

Mi teléfono vibró un par de veces, lo cual no tenía sentido, ya que yo no tenía cobertura telefónica ni señal de internet.

Era un recordatorio.

"16/09/20XX. Mañana (17/09/20XX): Cumpleaños de Jae"

«Estaba tan preocupado tratando de encontrarte. Que me olvidé de tí"

REBORN [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora