Capítulo 16

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...

—Eso te enseñará a meterte en tus propios asuntos.

—Agh... ¡Cóme mierda!

—¿¡Sigues vivo, mocoso!?

«Recuerdo esa maldita patada. Justo en el estómago. Me dolió por días. Ese día también perdí una muela».

—Espero y controles a tu hermanito, zorra.

—Ay, Jaebummie, te dije que no te metieras en esto.

«Bueno, casi abusa de tí, ese imbécil».

—Aún eres muy débil. Ni siquiera pudiste contra UN solo hombre. ¿Así quieres estar conmigo? A mí me gustan los verdaderos hombres.

«Me hubiera encantado escupirte en la cara en ese momento».

—Creo que tendré que castigarte de nuevo.

«Agh. No de nuevo los cigarrillos, esa mierda duele».

—No importa cuanto supliques, Jaebummie, hago esto porque te amo. Es mi deber convertirte en un hombre de verdad. ¡Agh!, ¡no llores!, es molesto.

«Eres una máldita perra».

—Si continuas llorando, le haré esto y más a tu querido Youngjae....



—¡NO! 

Como si mi columna estuviera programada, me senté de golpe, y al haber estado dormido en la orilla de la cama, casi caía de ella. El sudor que cubría mi cuerpo era obvia evidencia de que la paliza que me dieron en el sueño de recién fue demasiado vívido. Incluso sentía en mi cuerpo calientes las partes donde se me "había golpeado". Mi visión se estaba adaptando a la oscuridad y por momentos veía borroso.
Traté de controlarme y respirar normalmente sin hiperventilar. Ese sueño, más que ser algo ficticio, era un recuerdo ligeramente modificado. Eso había pasado años atrás, una golpiza propiciada por un hombre ocho años mayor que yo solo por querer defender a mi "novia" quién al ver que perdí, quemó con un cigarrillo mi espalda y brazos aprovechándose de mi estado.

Y ahora, debo ayudar a esa perra. A esa maldita perra que me hizo la vida imposible y yo por ser un idiota, seguía atrás de ella. 
Me senté en un costado de la cama y froté mi rostro. 

No sabía que hacer ahora. Dejé de verla por años y ahora, el día anterior, ella vuelve como si fuera una persona vulnerable que no le hace daño a nadie y que necesita ser protegida.

Tocaron a mi puerta, lo que me hizo no solo salir de mis pensamientos sino que me hizo extrañarme de la hora que era y había alguien llamando a mi puerta. 

Lo ignoré durante unos minutos, pero llegó un mensaje a mi celular, que aunque también me reusaba a revisarlo, me pareció bastante coincidente que llegara un mensaje después de hacer caso omiso del llamado a la puerta.

Bajé para ver quien demonios estaba despierto a la una y media de la mañana.

Abrí la puerta y por un momento no pude creerlo. 
Youngjae era quien tocaba, estaba sosteniendo una pequeña caja en sus brazos, vestía pijama y la peor parte, parecía que estaba llorando y bastante.

—¿Recuerda cuando me dijo que podía vivir con usted? —murmuró con una voz tenue y quebrada.

En automático lo abracé, mi preocupación de esa madrugada aumentó. No entendía el porqué estaba llorando, pero al tenerlo entre mis brazos, Youngjae hundió su cara en mi pecho y se rompió. Comenzó a llorar con dolor, dejó caer la caja y se aferró fuertemente a mí.

REBORN [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora