En mi mente no podía realmente ordenar mis pensamientos sobre lo que estaba pasando. Era una de esas ocasiones en las que todas las situaciones que tuve que afrontar se sentían como si nunca hubieran pasado al por fin resolverse todo.
La calma después de la tormenta.
Sin embargo, aunque todo haya acabado, no me sentía cien por ciento seguro. Inclusive, me sentía un poco más ansioso de lo normal. Quería tomar a Youngjae y huir lejos, protegerlo de cualquier cosa que quisiera hacerle daño.
Apenas la zona dejó de ser peligrosa los paramédicos entraron en acción. Aún con toda la conmoción yo solo podía concentrarme en Youngjae, a quien por fin después tanto, tenía nuevamente entre mis brazos el cual se encontraba en un estado de inmovilismo que me preocupaba. Él se estaba aferrando a mí como si su vida dependiera de ello, temblaba ligeramente y evitaba a toda costa moverse o hacer el más mínimo ruido.
—Ya estoy contigo, Jae, estamos juntos de nuevo y te prometo que eso no va a cambiar jamás —susurré mientras acariciaba su cabeza.
Mis ganas de llorar debido a la situación de mi amado aumentaron, pues al estar dentro de la ambulancia, las luces de esta me permitieron ver a detalle su apariencia. Sus globos oculares estaban ligeramente rojizos, sus párpados hinchados, su labio inferior tenía una herida abierta que llegaba casi hasta la barbilla, su nariz tenía moretones al igual que sus pómulos, su cabello estaba decolorado en algunas partes. Y eso solo era en su cabeza. No quería hacerme una imagen mental de el posible estado de su cuerpo debajo de sus sucias y maltratadas ropas.
Temía que aquella perturbada mirada en los ojos de mi amado fuera permanente. No sabía por todo lo que Youngjae había pasado y en ese momento realmente no quería realizar hipótesis al respecto por lo que me limité a darle asilo en mi pecho y cubrirlo con mis brazos. Pero de una cosa sí estaba seguro, lo que debieron haberle hecho esos monstruos fue lo suficientemente horrible para que su mirada perdiera aquel brillo que lo caracterizaba.
Estábamos sentados dentro de la ambulancia. Jinyoung, Bambam y Yugyeom venían con nosotros debido a las posibles fracturas que puedan presentar. Mark hyung y Jackson venían en el auto del último mencionado.
Youngjae se separó ligeramente de mí al estar una paramédica atendiendo mi pierna y revisando que no haya otro traumatismo o lesión. Él miraba mi pierna con tristeza. Él se negó a recostarse en la camilla por tener que separarse de mí al hacerlo, por lo que prefirió solo tomar mi mano y yo me rehusaba a soltarle.
—Jaebeom —me llamó Jinyoung—. Debes quitarte el gorro para que chequen bien todo tu cuerpo.
«¡Maldición!, ¡olvidé eso!».
Debajo de mi gorro estaba el corte de cabello ochentero al que me había sometido.
—Solo es mi pierna la que necesita atención, no tengo ninguna herida en la cabeza —respondí.
El torniquete está bien hecho —señaló la paramédica al inclinarse a revisar haciendo sonreír a Yugyeom orgulloso—. Pero necesitará suturación.
Jinyoung, no contento con mi respuesta, arrancó de un jalón el gorro amarillo que llevaba puesto dejando ver lo que las consecuencias que un ataque de ansiedad dejaron en mi cabello.
Los tres rieron a carcajadas.
—Jaebeom hyung, ¿si sabe quién es Balthazar Bratt?, ¿de Mi Villano Favorito 3? —dijo Yugyeom entre risas—. Pues ahora usted se parece a él.
—Cierra el hocico —respondí.
—Yo creo que se ve lindo —murmuró Youngjae con un tono pasivo en su voz.
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REBORN [2Jae]
FanfictionIm Jaebeom es un joven de 27 años, quién después de una dura ruptura decide enfocarse en su vida profesional de forma total. Un aburrido empleo de Gerente de Recursos Humanos en una Agencia publicitaria de renombre en la ciudad. Teniendo una rutina...