REBORN [2Jae]

Capítulo 28

—Escuche oficial, yo no pude haber asesinado a esa mujer. No conozco esta ciudad para nada, no puedo movilizarme dentro de ella. ¡Jamás en mi vida he asesinado a una sola mujer!

El tipo estaba sentado en aquella fría y gris habitación. Yo estaba detrás de una especie de ventana disfrazada de espejo junto a Jinyoung. Ambos de brazos cruzados, escuchábamos con atención lo que sea que tuviera que decir.
Dentro de mi cabeza, yo tenía casi entendido que el tipo no tenía nada que ver con todo esto, no porque creyera que él fuera un buen tipo, sino porque las cosas que él decía parecían tener lógica.

—Bien, si aseguras no saber nada de la mujer de la Fundación, entonces, ¿no reconoces esta libreta? —el Comandante extendió la mano para que su compañero que estaba en la puerta de pie le diera una bolsa de plástico con la libreta de Youngjae dentro de ella.

Mi estómago comenzó a revolverse ante aquellos recuerdos de Youngjae escribiendo con esmero aquel cuaderno. Tan concentrado en cada palabra que su bolígrafo iba dejando al compás de los movimientos de su mano. Al leer algunas de las frases que él había escrito en esas páginas con mucho cuidado para no ser leídas por mí al ser el protagonista de sus palabras.

Y ahora esa libreta estaba llena de sangre y de él yo no sabía nada.

—No conozco esa libreta —aseguró el cuestionado—. Sinceramente no tengo ni puta idea de cómo llegaron hasta mí, si lo único que hago es vender mercancía a esos chicos de la escuela.

—¿Y te parece inofensivo vender drogas a menores de edad?

—¡Hey!, yo nunca dije que fuera inofensivo, "Comandante Pectorales". Además, tampoco dije que le vendiera a menores de edad. Solo vendía a los de último año, y tampoco es como que les haya obligado a comprar, así que mi sugerencia es que los arresten a ellos también, tengo una lista.

—¿Y el teléfono cómo lo obtuviste? 

—Ah, eso literalmente me lo "lanzó" un ex compañero. Él y yo tuvimos algunas diferencias creativas y decidió dejar de trabajar para mí. Y la semana pasada, él solo llegó y me lo lanzó alegando que era su trofeo de su "primer trabajo de verdad". ¡A él deberían arrestarlo!, ¡no a mí!

—¿A qué se refería con "primer trabajo de verdad"?

—Conmigo, solo vendíamos la poca mercancía que nos llegaba a los mocosos DE ÚLTIMO AÑO, él y otros estaban hartos de no hacer "trabajos importantes", ¿no sé por qué dirían eso? Ganamos un buen dinero extra. Los encargos grandes no era necesario darles mucha atención, ¿sabe?, el pez gordo iba solito por su mercancía.

—Escucha, estás cooperando bastante bien, y necesito que continúes así. Si resulta que no estás mintiendo, puedo asegurarte que tu sentencia baje ligeramente.

—No me gustan los secretos, Comandante Pectorales. Realmente no tengo nada que ocultar ni nada que perder. Sabía que nos atraparían, me pusieron a cargo de ese sector porque es muy poco importante la venta dentro de ese asentado. No es como si yo estuviera muy preocupado de si nos atrapan o no.

—Entonces empieza a decir todo lo que sabes.

—Para empezar, soy huérfano, por lo tanto no tengo miedo de perder nada, ¡por qué prácticamente no tengo nada! Yo solo vendo pequeñas cantidades de mercancía a esos muchachos. Bueno, eso e ir a ver a la hermosa Ryujin. Éramos yo y otros tipos, se nos dieron armas para defender nuestro territorio de otros tipos dentro de este mismo negocio, usted sabe, "la competencia", pero yo nunca he usado un arma, no me gustan, puede preguntarle a los chicos que probablemente estén detrás de ese espejo, ya sabe, los que fueron a buscar al tal Youngjae, yo jamás intenté defenderme.