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Pov Yesha:



Ninguno de los dos dice nada, simplemente me observan mudos por unos instantes, para luego mirarse entre ellos como si se comunicaran sin necesidad de palabras, como si fueran telépatas o algo similar. Al mismo tiempo, mi mente empieza a funcionar a toda marcha ahora que estoy completamente despierta (la sorpresa eliminó cualquier tipo de somnolencia de mi sistema) y el mapa del cuarto del hotel donde estamos se forma, recordando uno a uno dónde duermen cada integrante de la gira. 

Un foco luminoso se enciende en mi cabeza, iluminando al ocupante de éste cuarto y dejándome sin aliento al entender finalmente quién ha sido el otro asesino, quien me ha estado cuidado y, terroríficamente, que ha estado tan cerca sin que lo notara que me preocupa mi limitada visión de mi entorno.

-No...

Mi voz suena con un sonido ahogado, un susurro que casi ni es captado por mí misma, pero ellos sí que pueden oírlo, y sus ojos se devuelven una vez más hacia mí entretanto mi atención se centra en esos iris de plata que, por lo general (y ahora mismo en mi mente) se ven de un tono chocolate obscuro. 

-¿Jake?

Sus párpados se abren con sorpresa porque, supongo, jamás creyó que lo descubriría. El que sepa quién es, puede que no sea precisamente bueno, y quizás debí ocultar mi recién adquirido conocimiento, no obstante, no es como si hubiera podido contenerlo, la potencia del saber eso hizo que mi cuerpo actuara por voluntad propia, sin siquiera poder detenerlo.

-Bueno, supongo que era algo que ibas a averiguarlo tarde o temprano. 

Su pasividad y tranquilidad ante esto me deja todavía más sorprendida. Creí que se suponía que no debía conocer las identidades de otros asesinos, ¿o yo estoy mal? ¿No le preocupa? Quizás sabe que no voy a decir nada, que si no lo he hecho con Jeff, tampoco lo haré con él, mas esto es un shock para mí, sobre todo porque (mientras sacaba mis conclusiones sobre su posible identidad basada en mis experiencias) jamás se me cruzó por la cabeza siquiera la idea de que se tratara de él. Simplemente, la imagen de ese payaso monstruoso, no cabía en la del guitarrista bromista que conozco. Esto es toda una sorpresa completamente inesperada. 

Finalmente, manteniendo en el silencio que nos rodea a todos por la estupefacción del momento, mi pelinegro se pone de pie y me encara, acercándose a mí al tiempo en que me permite el ver que Jeff sigue con nosotros. Una vez frente a mí, alza su mano para acariciar mi mejilla y suspira como con cansancio. Su voz suena doble al momento de hablarme. 

-Creo que sería mejor que tomaras asiento para esto. Tenemos que explicarte un par de cosas que pasaron y tienen que ver con tu seguridad y supervivencia. 

-¿Es algo malo?

-Depende de cómo lo mires, sin embargo, podría ser la solución que esperábamos.

-Ok...

La respuesta de Jake no parece caerle muy bien a los ojiazules, no obstante, me guían hasta el sillón doble del cuarto y se sientan junto a mí una vez que me acomodo. Sus manos, una con y la otra sin los tatuajes que tanto conozco, toman las mías y las aprietan suavemente para infundirme confianza y tranquilidad, cosa que con los nervios que tengo, está complicado. 

-Escucha, primero quiero que sepas que no va a pasarte nada, no lo permitiré, y todavía no decidimos nada, a penas me lo acaba de comentar, no hay nada seguro. 

-Está bien...

-Bueno, entonces, vamos por partes. Como sabes, existen más seres como nosotros, más asesinos en el mundo que ocultan sus identidades bajo fachadas humanas. El tema es que no actuamos por nuestra cuenta ni siempre fuimos así.

Melodía de Muerte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora