Días después del gran alboroto en la cafetería las cosas se fueron normalizando al menos eso parecía, Izuku caminaba por los pasillos de la U.A. con ropa abrigada pues el día amaneció fresco llevaba su mochila amarilla colgada, estaba pensando en el trabajo de la próxima semana ideando la mejor presentación si nada más en su cabeza bueno también recordó las palabras de Hikaru su pequeña hija que le había cortado el pelo a todas sus muñecas el día anterior alegando que el pelo corto era en nuevo look de moda, la cual miró en una revista de su tita.. agradecía que no se cortó su propia melena verde la cual Izuku adoraba peinar y ponerles grandes moños su princesita era demasiado ocurrente, ese día los abrigo muy bien no quería que se enfermaran aunque ese par lo sorprendían mucho pues sus defensas era sorprendente muy poco los veía enfermos los niños más sanos de mundo algo que Midoriya sabía bien desde bebes se notaba la casta resistente ahora podía decir de donde venía esa herencia, pasó distraído tanto así que no escucho como le hablaban y siguió con su caminó hacia su aula.
De repente una mano toco su hombro al voltear miró unos ojos bicolor sus fosas nasales se inundaron con un aroma a cítrico.
- Izuku tengo rato hablándote- Shoto a ver a su mejor amigo corrió a alcanzarlo felizmente.
- Perdón no te escuché- Midoriya estaba metido en su mundo pensando un sus pequeños amores.
- Te marqué hace días – Después de enterase de lo sucedido con Bakugou, Todoroki trato de comunicarse con el pecoso pero este nunca le contesto.
- Lo siento Shoto estos días los pasé con mucho trabajo de la escuela, sí miré la llamada pero se me pasó regresartela- tantas cosas en que pensar que no tenia cabeza para usar su cel. - ¿Y cómo estas?- Izuku había cancelado las últimas citas con su mejor amigo, su tiempo libro ya era muy limitado.
- Ya sabes cada día es más trabajo aquí- Shoto quería estar cercas de su amigo pero entre la escuela y los trabajos que le ponías su padre según él para hacerlo aprender los negocios familiares no podía hacer todo lo que el quisiera. -¿Estas libre este fin de semana?- quería sorprender a Izuku y llevarlo a pasear claro sus pequeños mellizos serían los invitados de honor, él sabía que sería difícil ganarse a ese par.
- Lo siento Shoto pero ya quede de verme con unos amigos- su madre estaba tan entusiasmada que pasaría todo el día en el departamento del omega peliverde.- Nos puedes acompañar, será una pequeña comida en mi casa- uno más en la lista no estaba mal igual su madre haría comida como para un ejército completo.- se que mamá se pondrá feliz de verte, últimamente me pregunta mucho por ti- Inko tenía la esperanza que su hijo aceptara a el alfa bicolor como pareja no quería a su cachorro solo tanto tiempo.
- Sí puedo- jamás dejaría esta oportunidad de convivir con su mejor amigo. – estaré ahí temprano para ayudar a tu madre con la cocina- a Todoroki le encantaba cocinar con la beta tantos años de amistad ella lo veía como de la familia.
- No es necesario- Izuku no quería molestar tanto a su amigo pues sabía las cargas de trabajo que le dejaba su padre. – bueno te veo el domingo, ya me voy porque tengo clases temprano- se despidió con un abrazo con lo cual Shoto aprovecho para darle un beso en la mejilla, Izuku se sorprendió con el acto de afecto, se soltó del alfa – Nos vemos luego- no comentó nada del beso pues le apeno mucho estaba rojo de vergüenza volteó a todos lados esperado que no los hubieran visto por suerte era algo temprana y la facultad estaba sola.
Aunque no estaba tan sólo como Izuku pensaba pues a unos metros un molesto alfa con el ceño fruncido miraba la escena, odiaba al bicolor y ahora lo odiaba mucho más le molestaba verlos juntos su lobo estaba algo inquieto ante esta situación ver a las personas que más detestaba juntas lo molestó... ¿Pero qué era lo que más le incomodan de la situación?...
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NUESTRO DESTINO
FantasyUn día tu mundo cambia de la noche a la mañana eso es algo que Izuku un omega conoce muy bien. Un peliverde de 16 años, estudiante de la mejor preparatoria del país tenia un futuro asegurando bueno al menos eso creía, hasta que un fin de semana yend...