Después de que el alfa pelirrojo regreso con las bebidas calientes, la plática se enfocó en el tema de la escuela pues Izuku quería estar al día dejando de lado a la nueva pareja y si como le menciono Denki su novio no lo soltaba de la mano, estaba más sonriente de lo normal esto era gracioso para Uraraka y Midoriya la tarda continuo normal poco después llego su madre con sus mellizos esa misma tarde fue dado de alta pero le dieron un citas, llevaba la indicación si llega a sentir alguna molestia tendría que regresar de inmediato el omega peliverde sabia a lo que se refería el médico con todo lo que le decía, aún no se atrevía a decírselo a su madre ni a sus amigos, se cambió con la ropa que la beta le llevo, todos estaba felices de que saliera de ese lugar eso era una buena señal.
Izuku agradeció a sus amigos por la visita, salio de ahí acompañado de los mellizos quienes brincaban de felicidad extrañaron a su papi los tomo de las manos, Inko lo sugería que pasara unos días con ella en la casa que compartía con su esposo, pero su hijo se negó alegando que ya estaba bien que solo lo dejara en su departamento porque quería terminar unas tareas pendientes, sin ganas de dejaron los llevo pero primero lo acompaño hasta su departamento para prepararles la cena y asegurarse que Izuku tomara sus medicamentos, sabía que su hijo era una persona que no quería causarles problemas, cuando terminaron de cenaran Inko baño a sus nietos y les contó un cuento para dormirles después de eso se despidió de su cachorro diciéndole que le hablara si ocupaba algo, Izuku le decía que estarían bien que se fuera tranquila y le agradecía que por todo lo que hizo por ellos estos días se abrazaron ,la beta le costaba dejar a su hijo pero sabía que no quería sentirse dependiente no ganaría nada con insistir de esa forma se marcho.
El pequeño departamento estaba limpio, tomo su mochila amarilla saco sus apuntes para ponerse a estudia como lo hacía siempre, los niños ya estaban descansando todo estaba en completo silencio tenía unos minutos concentrado en su trabajo cuando su timbre fue tocado, pensó que su madre había olvidado algo, camino para abrirla cuando la puerta, un aroma conocido inundo sus sentidos era madera - ¿Qué haces aquí? - no había tenido noticias de su destinado en todo el día.
El rubio traía colgada una mochila, vestía de negro con una chaqueta de cuero lo hacía verse algo salvaje -Te dije que no te dejaría solo- entro sin ser invitado arrogo su mochila al sofá camino por el lugar era pequeño pero acogedor se percató de las cosas que estaba regadas en la mesita de centro era libros, señal que le pequeño estaba haciendo algún trabajo lo más seguro -Se me hizo tarde pensé que ya estarías dormido-.
Midoriya cerró la puerta, nunca imagino que el alfa lo viniera a busca, lo había extrañado en todo el día, verlo ahí lo hacía feliz -Yo me duermo ya tarde, esta es mi hora de hacer las tareas- se volví a sentar en su lugar para seguir con sus labores se sentía apenado quería distraerse un poco para no ser tan obvio con sus emociones.
-No te desveles tanto, no es bueno para ti- el rubio dirigió sus ojos al vientre del omega.
Izuku no sabía que responder -A esta hora es cuando tengo tiempo- respondió en un tono bajo. Entre la escuela, las practicas, su entrenamiento y los mellizos no había tiempo para descansar.
-Yo te ayudare para que tú puedas descansar- comenzó a ver los apuntes, reviso la laptop era trabajo parecido a los que él ya había entregado.
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NUESTRO DESTINO
FantasyUn día tu mundo cambia de la noche a la mañana eso es algo que Izuku un omega conoce muy bien. Un peliverde de 16 años, estudiante de la mejor preparatoria del país tenia un futuro asegurando bueno al menos eso creía, hasta que un fin de semana yend...