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Extrañamente Namjoon había estado extremadamente dulce estos días, tanto que había momentos en que solo quería tirarme a llorar, por qué cada acción que él hacía iba directo a mi corazón como una flecha, pero sabía que no era así, el ya me lo había dejado en claro, sabía que no era más que una ilusión tonta de algo que no podía ser, me sentía tan mal por tener estos sentimientos aún, y aunque trataba de reprimir lo que sentía, no podía lograrlo, no con un dulce Nam teniendo esas acciones lindas conmigo siempre, tratándome con tanta dulzura y llamándome por esos apodos cariñosos, se sentía tan incorrecto desear ser envuelto en sus brazos. Por otro lado sabía que tampoco podía alejarme, incluso si sabía que no era así, quería disfrutar de lo que esas palabras dulces causaban en mi interior, quería sentir por un momento que era especial para el, por lo menos como un amigo.

Debía terminar con estos sentimientos de una vez por todas, no importaba cuánto me costará tenía que deshacerme de lo que sentía, no podía permitir que ahora que mi dulce Nam había vuelto se alejara nuevamente de mi por una tonta ilusión que no podía superar, pero era difícil, tan difícil, era difícil lograr que mi corazón no latiera de manera desenfrenada cada que me abrazaba, o que mis mejillas no se sonrojaran cuando me hablaba con dulces palabras.

Así que lo intenté, pero, si trataba de alejarme siempre de alguna manera lograbas encontrarme, estar cerca de mi, y cuando por fin creí dejar de sentir la sensación como mariposas cuando estabas cerca de mi, me diste una dulce sonrisa y la sensación apareció de nuevo, y cuando creí dejar de emocionarme cada que recibía un mensaje tuyo, un mensaje de buenas noches fue recibido, con un dulce «te quiero, lindo sol» y sabía que había retrocedido de nuevo; Y cuando creí que tú toque no me afectaba más, cuando creí que tú cercanía se sentía tan normal como debería sentirse, un suave beso fue depositado en mi mejilla...

Ese día salíamos de la escuela, Namjoon y yo ahora éramos muy cercanos, justo como era antes, y eso estaba bien, por qué ahora los sentimientos que tenía se habían esfumado, ahora podía sentirlo como siempre debió ser, como una amistad, mi amigo con quién podría contar para siempre, después de mucho tiempo, el nerviosismo al verlo se fue, y cuando estaba cerca de él ya no era excesivamente consiente de su cercanía todo el tiempo, ahora todo parecía normal, sus palabras dulces no me afectaba más de lo que deberían, y su toque paso a ser algo cotidiano; Ahora íbamos a mi casa, era viernes y ahora nos reuníamos tanto como podíamos, veíamos películas, jugábamos, hacíamos los deberes, o solo pasábamos el rato, solo ahí, no necesitábamos palabras bastaba con sentir nuestra presencia, cuando llegamos a mi casa hicimos los deberes, y después como muchas otras veces fuimos a comer, está vez Nam podía quedarse hasta más tarde por lo que decidimos ver alguna película, reía con las escenas graciosas y debatía con él acerca de los personajes y sus predecibles acciones, pero, al parecer Nam había dejado de prestar atención a lo que le decía, pues su mirada estaba fija en mi, como si mirarme fuese más interesante que lo que había en la televisión, también lo miré, no aparto la vista de mí, y sin darme cuenta yo también deje de prestar atención a la película, nuestras miradas parecían conectadas con un imán, no decíamos nada, tan solo nos mirábamos, como si no nos hubiésemos visto antes, como si tan solo el mirarnos resolviera todos los misterios de la humanidad, como si quisiéramos guardar la imagen del otro por toda la eternidad, cuando salí del trance en la televisión se reproducían los créditos que anunciaban el fin de la película, no sabía cuánto tiempo había pasado, me sentía un poco desubicado, como si no tuviese idea de que estaba haciendo en ese lugar.

- Es hora de irme hobs.

-Eh?, a claro, por supuesto, ve con cuidado a casa Nam.

Namjoon tomó sus cosas y se colocó la chamarra, lo seguí hasta la puerta, y justo cuando estaba a punto de volverme y cerrar la puerta un beso fue dejado en mi mejilla.

-te quiero mucho, duerme bien lindo sol.

Y se fue.

Y yo me quedé ahí, parado en la puerta sin saber que hacer, con el corazón latiendo desesperado, las mejillas sonrojadas y mi mente hecha un desastre pero sobre todo, me quedé ahí, con la certeza de que todo había fracasado nuevamente, pues seguía irremediablemente enamorado...

Juego de Corazones 💘 (Namseok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora