T/N es una chica que a pasado por muchos problemas y eso la a hecho ser sería, fría y egoísta, es muy popular en su escuela y ciudad, todo va bien hasta que empieza a conocer a Kim Jennie quien se enamora de T/N pero ella no lo nota ya que se conce...
-Según los informes, Cuavas no a salido de la ciudad, por lo tanto debe de estar cerca - hablé mirando mi computadora.
- Tengo los registros de sus últimas propiedades, pero todas son en el extranjero - dijo Sana mirando unos papeles.
- Nececitamos más información - dije enojada.
Nos quedamos en silencio tratando de buscar una solución, cuando alguien llamo a mi celular.
- si diga - conteste.
- ¿Por qué hoy no fuiste a la escuela? - dijo Kai.
- Lo siento, desperté tarde - respondí.
- pero te vi en la mañana, y después desapareciste - hablo.
- Si, tenía algo importante que hacer - dije sería.
- ¿Estás en tu casa?- pregunto.
- ¿Por qué preguntas? - respondí.
Después sonó el timbre.
- abreme, estoy afuera- dijo.
Sana me miró nerviosa, tomo una navaja y miró por la ventanilla antes de abrir, después asintió con la cabeza, y abrió la puerta lentamente.
- al fin abren - dijo Kai enojado.
Le dejamos pasar y se recostó en el sillón.
- ¿Que haces aquí?- pregunté.
El me miró, y abrió su mochila, sacando su computadora y unos cuantos folders con papeles.
- Se que lo de Jennie tiene algo que ver con lo de aquel mafioso - dijo serio.
Sana y yo nos miramos.
- Tienes que irte- dije sería.
- No lo haré hasta encontrar a Jennie - dijo enfrentándome.
Nos miramos y después suspiré.
- Tengo información que les servirá - hablo con una sonrisa. - Las cámaras de seguridad de la cafetería "Sercha" captaron a Cuevas y a otros sujetos - dijo enceñandonos su computadora.
- ¿Cómo obtuviste esa información - dijo Sana curiosa.
- Mi padre es el mejor amigo del precidente, cualquier cosa que le pidamos el es capas de conseguirla - respondió triunfante.
- Nececitamos más información - dije sería.
- Pues las cámaras de aquella cafetería captaron las placas del carro que estaba estacionado afuera - contesto.
- rastrealas - respondí.
- ya lo hice, parece ser que el carro está bárado en el estacionamiento de un hotel - contesto.
- No creo que estén hay - hablo Sana.
- Vamos para aya, nos pueden dar algunas pistas - hablé tomando mi mochila.
Ellos asintieron con la cabeza y se equiparon.
Narra Jennie.
Mi cuerpo temblaba bastante, estaba sentada en una silla con los ojos vendados, solo escuché con abrieron la puerta. Los pasos se aproximaban hacia mi, de pronto se detuvieron y bajaron la venda de mis ojos.
Era un chico de aproximadamente 28 años, con algunos granos en su cara y rapado completamente de la cabeza, tenía una camisa blanca sin mangas y llevaba un tatuaje de una luna junto a una fecha en su cuello.
Me miró y con su mano levanto mi mentón.
- Im T/N tiene buen gusto - dijo.
Yo solo cerré los ojos, era muy incómodo para mí. Después me soltó y me volvió a mirar, pero esta vez de pies a cabeza. Coloco su mano en mi hombro y comenzó a bajar lentamente por mi espalda, me sentía realmente nerviosa, después sentí como tocó mi cintura, se detuvo y después me miró. Tenía tanto miedo y no podría gritar pues mi boca era tapada por un pedazo de cinta.
Sonrió de la manera más asquerosa que pude ver y comenzó a meter su mano por debajo de mi pantalón, cerré los ojos decíando que parará.
- ¿Que mierda haces Tony?- hablo una voz gruesa desde la puerta.
Aquel sujeto dejo de tocarme y se alejo.
- Nunca dejas que me divierta - respondió enojado.
- Ella es la carnada, no la toques hasta que yo te diga - dijo un hombre alto con zapatos de vestir negros al igual que su pantalón, llevaba una camisa azul cielo, un reloj en su mano izquierda y en la derecha dos anillos. Tenía una cicatriz en la ceja, una barba de candado y los ojos verdes. Suena un tipo atractivo, pero si rostro reflejaba seriedad y malicia, era alguien quien no quisieras toparte cuando esté enojado.
Camino por la habitación y se sentó en un sofá café, en frente de el, había una mesita rectangular pequeña.
Me miró y después hablo. - dile a David que me tráega un trago de ginebra - hablo intimidante.
Tony asintió con la cabeza y salió de aquella habitación.Cuando salió, hubo un pequeño silencio.
- Tranquila, te prometo que no estarás aquí mucho tiempo - dijo.- Después irás a Alemania y ganarás mucho dinero - seguía hablando mientras se recostaba en aquel sillón. - eres bonita, una cara que cualquiera de mis clientes pagará bien por un momento de placer - concluyó para después encender su cigarro.
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