BLIND LOVE (Ben Hanscom) IT 1

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SUSTOS QUE DAN GUSTO

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Nathalia había subido las escaleras, si, pero no había desaparecido si por que si, algo la había llamado y ese alguien podría jurar que era Ben, y ahora que estaba sola en el segundo piso se maldecía por no haber abierto la puerta por donde entraron y rectificar si Ben yacía allí.

[ Naaattt ] - canturrearon a lo lejos - giro tan rápido y brutal su cabeza que sintió como algo sonaba allí en su cuello, pero no le importo, la voz sonaba tan distinto a Ben, que juraría no era el [ Nat, ven ] - llamo "Ben" asomándose de un cuarto

Nat curiosa, se dirigió hacia allí. 

Cuando empujo la puerta, esta soltó un rechinido horrible que por poco causaba que tapara sus oídos, pero solo hizo una mueca molesta por el sonido irritante.

- ¿Hay alguien aquí? - pregunto con timidez y algo de miedo, pero no se escucho nada - ¿Benny? - pregunto entrando por completo al cuarto, pero nada aun, dio un paso dispuesta a retroceder pero de repente a su nariz llego un delicioso aroma, el olor inundo sus fosas nasales permitiéndole casi saborearlo. El hambre no le dejo pensar, y camino hacia donde provenía el olor, llego hasta una pared húmeda, como si hubiera llovido allí dentro, reposo ambas manos en ella y acerco su nariz allí, sintiendo aun mas fuerte el olor a carne asada ¿Cómo era posible que una pared oliera de tal manera? Hizo una mueca por la idea tan tonta que le estaba pasando por la cabeza, pero no perdía nada... tal vez un chillido por parte de Eddie al contarle cuantos virus podría contraer y bla, bla bla. Saco su lengua y lamio una gota que caía desde el techo hacia donde estaba su mano, saboreo lentamente sintiendo la grasa adorada de un buen trozo de carne.

Sin esperar dio otro lengüetazo a la pared, Moria de hambre y hace tiempo que no probaba algo tan delicioso como lo que estaba lamiendo... se saboreo una, dos, hasta tres veces grabando el sabor en su conciencia. Pero, fue entonces cuando oyó pasos ansiosos y susurrantes que se acercaban por el pasillo. Pasos, sí, pero no exactamente pasos susurrantes. En realidad sonaban... acuosos. Como si alguien caminara con botas de goma llenas de agua. Su ritmo se acelero mientras que el terror atenazó su garganta. Era como tragarse algo caliente y horrible, un repulsivo medicamento que lo galvanizaba a uno como la electricidad. Giro levemente el rostro para ver como una melena medio calva de tonalidad naranja

- Oh mierda.... - murmuro perturbada al ver como el payaso apareció frente a ella, media tal vez mas de dos metros y la sonrisa que le mostraba no era nada lindo a decir verdad.

Jadeante y aterrorizada retrocedió un par de pasos pero el payaso no perdió su tiempo y gruño corriendo hacia ella, mientras que lo hacia sacudía su cuerpo de una manera que la chica aseguro la perturbaría por noches. Nathalia grito al mismo tiempo corriendo hacia una mesa que si la tocaba, de seguro caería hecha pedazos, allí se mantuvo "protegiéndose" del payaso. Este dio grandes zancadas rodeando la pequeña mesa, mientras que no le despegaba la vista ni un solo momento, al igual que la siniestra sonrisa. 

- Nathalia Monspet - susurro la voz con felicidad, tanta que le provoco asco - He deseado comerte desde hace tanto tiempo

- T...te quedaras con las ganas - dijo maldiciéndose por no oírse lo suficientemente valiente. Pennywise soltó una carcajada, la cual al final termino con un tintineo de campanas. 

- Georgie flota, Nathalia - burlo, Nathalia golpeteo la mesa con cuidado buscando algo que le ayudara, tomo algo en su mano en forma de cilindro... tenia una idea - Y tu también flotaras - sentencio para correr hacia ella, lo esquivo y antes de que lograra sujetarla, dejo el aparato en el suelo provocando que el payaso resbalara y cayera al suelo. No se quedo a mirar si seguía en el piso o no, siguió corriendo hasta la puerta pero se cerro antes de que lograra salir 

- ¡Nooo! ¡Ayudaaa! ¡Ayuuudaaa! ¡Billl! - Golpeó la puerta con las manos. Lo hizo con tanta fuerza que hasta sus codos despidieron chispas de dolor. Antes se había abierto con tanta facilidad... y ahora no se movía.

No... eso no era cierto. Al principio se abrió con ese chirrido horrible, como con esfuerzo. Ahora era como si alguien estuviera al otro lado, sosteniendo la puerta cerrada. Jadeante y aterrorizada, Nat empujó la puerta con todas sus fuerzas, pero nada. El sudor, oleoso y caliente, le corría desde las raíces del pelo. De pronto comprendió que la muerte estaba allí, que la muerte iba por ella y que huir era imposible, pero deseo poder ver a sus amigos, una ultima vez... al menos era lo que deseaba en estos momentos, por que era lo único que tenia. Escucho como el piso atrás de ella crujía y giro su cabeza de nuevo, viendo como Pennywise se levantaba deformando su cuerpo, como si se tratara de un trapo retorcido - No escaparas por siempre, tu también flotaras

- No puedo permitirme morir hoy - anuncio con voz firme y una vez más, con parte de su hombro al codo, empujo la puerta con fuerza, logrando abrirle y caer al suelo. Se levanto sin ver atrás y corrió por el pasillo, hasta dar con las escaleras. Dio un paso hacia el primer escalón pero unos gritos muy conocidos captaron su atención, miro hacia el otro lado del pasillo de donde provenían los gritos, intercalo su mirada de allí a las escaleras, y así una vez mas, gruño para correr a salvar a sus amigos.