Bienvenidos sean todos a Derry
Te invito a flotar conmigo, aquí todos flotan... todos flotan
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El número 8 significa el comienzo. Simboliza la transición entre el cielo y la tierra, y escrito horizontalmente, representa el infin...
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CONFRONTACIÓN PT 1
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Todo podría mejorar, estaba segura. Luego de suspirar enamorada, por que vaya que estaba enamorada cerro la puerta detrás suyo y colgó su chaqueta el el percho,. Levanto la mirada hacia las escaleras caminando y subiendo por ella, camina por el pasillo pero se percata de que hay alguien en su cuarto, entró con cuidado encontrándose a su padre sujetando de nuevo el poema de Ben, repuesto con cinta
—¿Qué te dije sobre esto?
—Yo...yo tengo una buena explicación
- No me importa, además me desobedeciste - dijo enojado y la arrojó al otro lado de la habitación antes de que ella hubiese entrado del todo. Nathalia dejó escapar un grito de sorpresa que se cortó al chocar contra la pared con una fuerza entumecedora - ¿Qué hare contigo? - preguntó a si mismo como si Nathalia Monspet fuera de verdad un gran problema.
—Pero..
Caminaba lentamente hacia ella, cruzando la habitación con expresión pensativa, triste, mortífera. Nathalia no quiso ver, eso último, pero allí estaba, como el brillo ciego del polvo en el agua estancada. Se mordisqueaba pensativamente un nudillo de la mano derecha. Vestía su traje verde caqui. La chica, al bajar la mirada, vio que sus zapatos estaban dejando huellas en la alfombra de su alcoba
¡"Wac"!
La mano del hombre se disparó hacia abajo y le golpeó en plena cara. Su cabeza volvió a golpear contra la pared. El padre enganchó los pulgares en el cinturón y la miró con una extraña curiosidad. distante. Ella sintió que un hilito de sangre le corría, caliente, desde la comisura izquierda del labio inferior.
—Te he visto crecer –dijo él. Nathalia se quedó esperando, pero por el momento eso parecía todo.
—¿De qué hablas? –preguntó en voz baja y estremecida.
—Si me mientes, Lia, te mataré a golpes.
Y ella notó, con horror, que él no la miraba. Miraba el cuadro de la "Noche Estrellada" de Vincent Van Gogh colgado sobre su cabeza, por encima del sofá. Su mente volvió a dar un horrible resbalón hacia un lado. Se vio a los cuatro años, sentada en la bañera con su barquito de plástico azul y su jabón de forma de corazón. Su madre, con su radiante mirada y hermosa sonrisa, tan querida, estaba de rodillas a su lado vestida con una lindo vestido de flores y su cabello recogido; tenía una esponja en una mano y un vaso de refresco de naranja en la otra, la enjabonaba, diciendo: "A ver esas orejas, Nathi, que mamá necesita patatas para la cena." Y Nathalia oyó reír a su pequeño yo, que miraba aquella cara angelical algo como si fuese eterna.
