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NARRADORA

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Octubre - 1988

La lluvia fuerte envolvía el pueblo oscuro y sombrío de Derry, pero eso no era ningún impedimento para el pequeño Georgie. Había rogado a sus dos hermanos (claro uno de sangre y el otro de cariño) que lo acompañaran a jugar, pero ninguno tenia muchas ganas de salir así que hicieron creer al pequeño que su leve gripe era grave y les impedía salir.

-¿Seguro no tendré problemas? 

- No seas ga... gallina 

- ¡bill! – regaño la castaña, ambos se encontraban en la cama del joven Dembrough, la chica estaba de suerte ese día; su padre por motivos de trabajo había salido de viaje hace dos días, y ahora por las tormentas y fuertes lluvias no volvería hasta mañana.  

- Iría si no estuv... estuviera muriendo – tocio Bill falsamente 

- NO estas muriendo – reprocho el pequeño

- ¿No viste el vo... vomito que me salió de la nariz en la mañana? – señalo el baño ganándose una mueca por parte de Georgie y Nat

- Que asqueroso 

- Ve por la cera Georgie – pidió amablemente Nat 

- ¿Al sótano? ¿en serio hermana? – pregunto temeroso el pequeño, la castaña enterneció al oírlo, adoraba cuando la llamaba así, siempre había querido tener hermanos, alguien que le hiciera compañía, y desde que conoció a Bill su sueño se había cumplido. Bill era como su hermano mayor y Georgie su pequeño hermano menor a quien siempre protegería 

- ¿Quieres que flo... flote ¿cierto? – 

- Bien – el pequeño resignado tomo su Wolkie Tokie y su linterna para encaminarse hacia su horrible sótano. Su madre tocaba de fondo Para Elisa en su gran piano, pero tan pronto el paso la melodía se torno algo seco y alborotado, sinceramente no le gustaba en nada. Camino lentamente hacia la puerta del sótano, resonó y crujió haciendo que el pequeño temblara mas del pánico en sus huesos, odiaba el sótano, siempre imaginaba que allá abajo, en la oscuridad, había algo. Era una tontería, se repetía, puesto lo decía su padre, su madre, y, aun mas importante, lo decía Bill y Nath.

Tanteo interminablemente la pared en busca del interruptor, cuando lo encontró rápidamente los accióno... nada. No había luz.

Georgie retiro su brazo y retrocedió desde la puerta abierta con el corazón palpitante. Tomo con fuerza su linterna y la encendió, estaba algo vieja y su pila ya no contenía la misma capacidad eléctrica que antes, así que la luz titilaba de vez en cuando.

- ¿Te has muerto allí abajo G..georgie? – pregunto su hermano Bill por el radio asustándolo levemente

- Bill, no lo molestas, pequeño date prisa, no queremos que te enfermes si empeora la lluvia – suspiro llenándose de valor para empezar a bajar las escaleras, sus piernas temblaban un poco, había conocido a Nathalia hace un poco más de un año y medio aproximadamente, eran vecinos así que se veían muy seguido, congeniaron de inmediato que con el pasar del tiempo Georgie la amaba con si fuera de su familia, la chica lo ayudaba con las tareas, con los que aceres de la casa y de vez en cuando a gastarle una broma a Billy como lo llamaba el.

Al llegar al final de los escalones, froto como pudo sus brazos alejando la piel de gallina, el sótano se encontraba sutilmente inundado debido a las fuertes lluvias dando un fuerte hedor terroso y desagradable. Examino con su linterna los estantes lo mas rápido que pudo hasta dar con la caja cuadrada de la cera. Camino hacia ella y tan pronto la tuvo en sus manos corrió escaleras arriba tan rápido como pudo, llego a la cocina y cerro la puerta del sótano de un portazo con su respiración agitada.

- Georgie, ¿podrías golpear la puerta un poco mas, la próxima vez? Incluso podrías romper los platos - regaño su madre sin moverse de su lugar

- Disculpa, mamá – tomó lo ultimo con sumo cuidado de no cortarse

~ Georgie, inútil – susurro su hermano lo ultimo con voz grave de seguro para que su madre no oyera, Geogie rio, el miedo se había ido, desaparecido.

Se le hizo fácil desprenderse de el como si se tratara de una pesadilla, y solo tal vez, era así. Camino hasta el cuarto de su hermano viendo como su barco estaba terminado, sonrió para extenderle la cera a su hermana.

- No soy ningún inepto – dijo Georgie colocando el resto de las cosas en la mesa de su hermano

- Si lo eres – afirmo Bill – No eres otra cosa que un inepto de culo gordo – Georgie trato de imaginar a un chico que solo fuese un culo con piernas y comenzó a reír

- Bill, tu no te quedas atrás, tu culo es mas grande que el pueblo – bromeo su hermana para que todos rieran, siguió una conversación en susurros, de las que tienen muy poco significado para quien no sea un niño pequeño: Acusaciones sobre quien tenia el culo mas grande, etcétera. La risa de Bill y Nat se convirtieron luego de dos minutos aproximadamente en un ataque de tos, poco a poco empezó a ceder para que el final hundieran ambos su boca en su propio codo sofocando las ultimas toses. El cuarto de inundo en un silencio por un par de segundos, solo se oía de fondo Para Elisa la cual aún seguía tocando su madre. 

 

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BLIND LOVE (Ben Hanscom) IT 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora