A la mañana siguiente nuestra amada pareja se encontraba en combate cuerpo a cuerpo, le ponían cada pedazo de su fuerza, vikingos miraban como esa no pareja se peleaba básicamente a muerte, el pueblo miraba como entrenaban con fuerza, estaban sucios y sudados, el pueblo miraba con atención a los dos al igual que los dragones.
~¡Hey, cuidado con el cabello!
Se quejo Hipo, ambos estaban cansados, pero no podían parar, el nadder empezo a lanzar sus espinas hacía ellos, unos se iban al ver que una espina casí le da a Astrid en la cabeza, ya que esta lo tenía sometido, la pandilla básicamente rogaba por la vida de Hipo, Astrid sin dejar de someter a Hipo esquivaba, ni de chiste iba a matarlo.
~Lo siento, pero mi dragón nos esta desparando, después vendra Chicuelo y los demás, queda poca gente, solo aguanta.
~Tu sudor esta cayendo en el mío, hay un acha básicamente en mí cuello, y mís manos estan mas que atadas con tus manos, además estoy que me orino.
Se quejo, ella no pudo evitar soltar una risa, los demás dragones le dispararon a la pareja, Hipo se libero de Astrid dando terminada la batalla, quedaron en el lugar unas 10 o menos personas, se encargaron de tomar agua y evitar morir para la siguiente.
~Odio ser ave de mal agüero chicos, pero esto es demasiado para nosotros, para los cazadores, incluso los dragones.
~Patapez, lo mejor que podras ver en esta vida es a Astrid e Hipo peleando cuerpo a cuerpo, disfrutalo.
Astrid asesino a Patán con la mirada, Tilda y Tacio estaban emocionados por ser los siguientes.
~Bien, seguimos en los barcos Patán.
La mirada de Patapez se posó en la de Patán, ellos eran los últimos en entrenar, y después de eso entrenaban todos juntos, una tortura ya que siempre entrenaban lejos de Berk. Ya en los barcos tenían que hacer combate cuerpo a cuerpo en el aire disparando a los barcos, el que caía perdía y todo su plan a la basura. Volviendo con ellos, Patán y Patapez se daban buenos madrazos, después de un corto rato acabaron casí que desmayados, y eso que fue poco tiempo a diferencia de Hiccistrid.
~No volvere a entrenar en una semana.
Se quejo Patán, como raro era el único que se quejaba, nuestra no pareja rodaron los ojos, estaban sucios, despeinados, sudados y con sangre por sus caras, manos y brazos, mientras que Patapez y Patán parecían recién bañados, solo tenían sus cabellos mojados.
~Fueron cinco minutos a comparación de dos horas, deja de ser un chilletas.
Regaño Brutacio riendose de el, caminaron nuevamente a la arena, si caminaron teniendo dragones en fin, tomaron unas lanzas con pintura, subieron al cielo para empezar a dispararse entre sí, y a esquivar. Cunplieron su propósito. Solo quedaron 3 personas, y eso fue al anochecer, apestaban para cuando llegaron al gran salón.
~Eso dolió.
Se quejaron al coro, tronaron sus huesos con dolor, estaban alejados de la mayoría de ahí, ya que nadie quería cenar al lado de 6 adolescentes con las hormonas por el Valhalla y oliendo a pescado podrido, los muchachos repitieron dos veces, solo querían llegar a sus casas, bañarse y dormir. Apenas podian con su vida, claro antes de irse cada quien a linpiarse, ocurrió el tan amado golpe-beso de Astrid.
~Esto.
Lo golpeo con sus pocas fuerzas, ya era un echo que no verian a ningún jinete en la mañana, más desayuno.
~Por hacerme tenerte sometido por dos horas, y esto.
Lo beso suavemente, beso que mostraba las emociones de ambos, rápidamente fue correspondido.
~Por hacer que Patán casí caiga de Colmillo.
El solto una risa despidiendose de su amada en secreto, y así finalizaron su jodido día de evadir ser maestros de más jinetes, que consideraban innecesarios.
ESTÁS LEYENDO
𝘾𝙖𝙨𝙩𝙡𝙚 𝙊𝙣 𝙏𝙝𝙚 𝙃𝙞𝙡𝙡.
Fanfictionㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ~Tu nombre es Astrid, ¿no?ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ