Pista Azul 17

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YoonGi no tenía ni la menor idea de cómo había terminado metido en aquella situación, pasando de estar recostado en los suaves y gorditos muslos de su novio, a ser arrastrado hasta una exposición de arte

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YoonGi no tenía ni la menor idea de cómo había terminado metido en aquella situación, pasando de estar recostado en los suaves y gorditos muslos de su novio, a ser arrastrado hasta una exposición de arte. Y no es que odiara el arte, no, claro que no, después de todo, el componer música como lo hacía él, o bailar como disfrutaba JiMin, era arte, quizás no de cuadros ni figuras raras, pero arte a fin de cuentas. Sin embargo, eso no significaba que le agradara tener que levantarse de aquella almohadas forjadas por su querida suegra e ir a la exposición, sin mencionar, que no estaban solos, NamJoon y TaeHyung los acompañaban, como todo un mal cuarteto.

—Espero ser bien recompensado por este sacrificio. —les dijo mientras esperaban en la interminable fila para entrar a la exposición.

JiMin, a su lado, sonrió, dejando un casto beso en sus labios.

—¿Eso es suficiente? —preguntó TaeHyung descaradamente, como si él lo hubiera besado.

–En primer lugar, la molestia va para ti y Nam, no para mi bebé. Y en segundo, no, no lo es. Mejor vamos a los baños y continuamos con lo de ayer. —le propuso incinuante a su novio, causando una falsa mueca de asco en el ahora pelirrojo.

—Primero vamos a la exposición y después a casa —declaró viendo como YoonGi hacía un puchero, así que se acercó disimuladamente a su oído y susurró unas palabras, provocando que se sonrojará rápidamente—... Nos vamos a divertir mucho, hyung.

El mayor sonrió lascivo.

—Lo único que tienes de ángel es tu apariencia, bebé.

Varios minutos después pudieron entrar en la exposición y YoonGi pudo entender porque no sólo TaeHyung y NamJoon querían ir, la primera sección estaba llena de maquetas y esculturas basadas en los distintos tipos de danza, desde baile urbano hasta ballet y danza contemporánea, el arte favorito de JiMin.
Con sólo ver eso, mandó al demonio sus ganas de volver a casa y se preparó mentalmente para el largo recorrido de aquella tarde, el cual estaría lleno de sonrisas y asombro por parte de su novio.

El grupo se mantuvo unido en todo momento, NamJoon incluso compró un tríptico para poder seguir el camino sin perderse e informarse de las tres secciones que presentaba la exposición. La primera se basaba en la danza, las maquetas representaban escenarios famosos alrededor del mundo y en el centro estaban los bailarines, ya fuera en solitario, en pareja o en grupo, figuras humanas vestidas de acuerdo a la ocasión. Por otro lado, las esculturas, hechas a base de papel de diario con pegamento, eran ni más ni menos que bailarines reconocidos a nivel mundial por ser los mejores en su área. JiMin no pudo evitar chillar cuando vio a Charles Weidman entre ellos, su ejemplo a seguir y el hombre por quien se interesó en la danza contemporánea.
En la segunda sección fue TaeHyung quien no contuvo la emoción, había decenas de maniquís con réplicas de diseños de moda desde los años 80 en adelante y, a sus lados, esculturas de los diseñadores. Vestidos, trajes, faldas y otros, siendo "modelados" por figuras igual de conocidas que quienes crearon dichos diseños. El pelirrojo no dejó de admirar cada maniquí por varios minutos, tomando nota mental de su prenda, modelo y diseñador favorito mientras caminaba.
Finalmente, la tercera sección fue la que más llamó la atención del moreno, y aquella por la que decidió ir a la exposición en primer lugar. Estaba repleto de cuadros, hechos con óleo, acuarela, pintura acrílica u otro, todos representando un arte distinto, desde realismo e impresionismo con Édouard Manet, hasta arte abstracto con Gerhard Richter. Por supuesto, también habían artistas coreanos como Kim Changyeol y Hyon Gyon.

Se dio su tiempo al igual que los demás, tomándole fotos a aquellas pinturas que más le fascinaban, leyendo el pequeño cartel que tenían debajo, donde aparecía el nombre de la obra, su artista y fecha. No quería perderse ningún detalle.

Su felicidad era evidente para todos, más aún cuando era de algún pintor que le gustaba, ya que daba pequeños saltitos en su lugar, sonriendo como un niño pequeño emocionado por un dulce.

A JiMin también le brillaron los ojitos, pero no precisamente por una pintura.

—¡Hyung, hyung! —exclamó bajito, halando de la camiseta del mayor. YoonGi lo miró, dejando de prestarle atención a un cuadro hecho de acuarelas donde se apreciaba al mar en una tormenta—. A NamJoonnie hyung le gustó mucho está sección. ¿Cuál crees que sea tu arte favorito?

El mayor se encogió se hombros sin saber la respuesta, aún así, contestó.

—Yo no diría que tiene un favorito —dijo provocando que ambos miraran al moreno, el cual observaba atento una pintura del hiperrealismo, para después pegar un par de pequeños brincos y sacarle fotos, continuando con una obra abstracta, que provocó las mismas reacciones—. Más bien le gusta el arte de la pintura en general, y claro, también aprecia la moda y la danza, lo vi sacando un par de fotos en las secciones anteriores. Y ni hablar de la música, ya has visto cómo es cuando compone.

JiMin lo escuchó atento. Tenía razón, a NamJoon le gustaba el arte en general, sus distintas formas de expresión, siendo la pintura y la música sus favoritas.

Sonrió feliz y sacó su celular anotando la nueva pista.

“Pista Azul: Admira todo tipo de arte”.

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Double Spy - knj & ksjDonde viven las historias. Descúbrelo ahora