Park JiMin, un pequeño chico de mejillas abultadas tenía una misión encomendada por dos de sus hyungs.
Aceptó sin saber en el embrollo en el que se metía y lo único que atinó a decir después de darse cuenta de su error fue:
-YoonGi hyung, creo que e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Hyung, hyung, ¡rápido!
—Ya voy, mocoso, no me apures.
JiMin soltó un bufido, rodando los ojos cuando YoonGi caminó frente a él casi arrastrando los pies.
Ese día en la mañana el hermano menor del pelirosa lo había llamado diciéndole haría un show de cocina en vivo, donde podrían disfrutar de sus platillos y preparaciones especiales en primera fila. JiMin, por supuesto, aceptó de inmediato, preguntándole si podía ir su novio con él, JungKook le trasmitió su duda al mayor recibiendo una respuesta afirmativa, para ser exactos un: '¡Entre más gente, mejor!'.
Por eso, ahora estaba esperando a que su pareja encontrara las llaves del auto para poder ir al restaurante donde se llevaría a cabo la presentación.
Según sabía, JungKook también invitó a TaeHyung, quien a su vez le transmitió el mensaje a HoSeok, que aceptó dudoso.
Incluso NamJoon iría a la junta. Por supuesto, él no tenía idea, a diferencia de Jin que esperaba ansioso ver a su amor platónico. El astuto peligris se las había arreglado para convencerlo poco después de terminar la llamada con el menor del grupo, excusándose con una reunión de amigos para ir a comer.
YoonGi sonrió victorioso cuando encontró las llaves, y en menos de media hora llegaron a su destino.
Era un local extrañamente pequeño, habían unas mesas dispuestas por el área, varias de ellas con las sillas encima, excepto tres que estaban a una distancia prudente del centro, justo donde se encontraba una cocina que se veía casi nueva.
—Bienvenidos, hyungs. —JungKook los recibió en la entrada.
—¡Kookie! —JiMin lo abrazó sonriente.
YoonGi asintió a modo de saludo.
El pelirosa se les acercó sonriente, ofreciéndoles unos petit bouché.
—¿Gustan un pisco sour o una vaina?
—¿Esa es tu faceta de mozo, acaso? —cuestionó en broma, tomando un canapé —. Porque tanta amabilidad no me da confianza.
El mayor rodó los ojos.
—Por idiota te daré agua.
JiMin rió al ver el rostro indignado de su novio y pidió por ambos, SeokJin se retiró a la cocina no sin antes sacarle la lengua al pelinegro.
Justo entonces llegó TaeHyung con HoSeok, el segundo se mostró algo tímido al principio, pero logró relajarse gracias a los menores que comenzaron a juguetear entre ellos y no dudaron en incluirlo.
Jin estaba listo para empezar cuando la campanilla sonó nuevamente, poniéndolo nervioso.
JiMin sonrió travieso y chilló emocionado al verlo dirigirse a la entrada.