Park JiMin, un pequeño chico de mejillas abultadas tenía una misión encomendada por dos de sus hyungs.
Aceptó sin saber en el embrollo en el que se metía y lo único que atinó a decir después de darse cuenta de su error fue:
-YoonGi hyung, creo que e...
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JiMin tenía un trabajo encomendado por dos de sus hyungs.
Descubrir los gustos, intereses y pasiones del otro sin que se enteraran.
Una investigación secreta que debería llevar a cabo en consecuencia de su amable y débil corazón, que se negaba a decir 'no' ante cualquier petición.
Y se tomaría su trabajo muy enserio.
YoonGi consideraría que quizásdemasiado....
—Minnie, bebé, ¿qué haces?
—Para ser un espía, debo sentirme un espía.
—Comprendo, amor... ¡Pero me dejarás en la miseria si sigues comprando como loco!
JiMin frunció el ceño. Solo tenía 3 pares de guantes, 2 abrigos, 5 lentes de sol, 4 pantalones de tela, y 3 brillante pares de zapatos brillantes. Todos en negro.
—Para ser un espía, debo sentirme un espía.
YoonGi se golpeó la frente, pidiendo paciencia para no arrastrar a su lindo y dulce novio fuera de la tienda.
