Park JiMin, un pequeño chico de mejillas abultadas tenía una misión encomendada por dos de sus hyungs.
Aceptó sin saber en el embrollo en el que se metía y lo único que atinó a decir después de darse cuenta de su error fue:
-YoonGi hyung, creo que e...
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La melodía se reproducía suavemente en la habitación. Era algo distinta a las otras composiciones de su novio, tenía un ritmo tranquilo, pacífico, algo triste y al mismo tiempo lleno de una emoción intensa que no podía descifrar.
El movimiento de las manos de YoonGi sobre el piano se detuvo minutos después, al igual que las notas, dejándolo con un hormigueo suave en el estómago.
El silencio perduró unos segundos, como si les concediera la instancia de seguir escuchando la melodía en sus memorias.
El mayor soltó un suspiro, dándose la vuelta.
–¿Qué te pareció?
JiMin le sonrió casi con tristeza.
—Siento que me vas a romper el corazón con ella —confesó ganándose una sonrisa tímida de YoonGi—. Es muy hermosa, hyung. ¿Tienes ya la letra?
—Sí, la terminé hace unas horas. ¿Crees poder cantarla?
El peligris asintió, feliz. Amaba cuando su novio le pedía interpretar sus composiciones, sentía que ese era su granito de arena en la pasión del mayor.
Tomó los papeles que le ofrecía, leyendo detenidamente cada oración y reproduciendo las notas en su cabeza.
—¿Puedes volver a tocarla, hyung?
—Por supuesto. Aquí vamos.
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JiMin soltó un suspiro, carraspeando levemente para tratar de aliviar esa molesta sensación en su garganta. En sus manos estaba la nueva canción y en sus oídos, gracias a los audífonos, se reproducía la melodía. Llevaba un par de días practicando, pero por más que se esforzaba no le gustaba como sonaba al cantarla. Por alguna razón, sentía que esa canción no estaba hecha para él.
Y con eso, no quería decir que su novio la había compuesto para otro, sino más bien que la letra y melodía estaban destinadas a ser compatibles con alguien más.
JiMin no sabía quién era esa otra persona.
Hizo un puchero y nuevamente, suspiró.
—Vamos, Mimi. No puedes dejar a Yoonnie sin tu granito de arena. —Inspiró profundo tal y como le habían enseñado en sus clases y cantó—. Aunque no lo creas...
—¡JiMinnnie, ¿qué haces?! —una voz fuerte y repentina lo hizo saltar en su sitio, arrancándole un gallito.
El recién llegado rio al escucharlo.
—¡Hyung! ¡Me asustaste!
—Perdón, perdón. Es que te vi ahí tan concentrado que no pude desaprovechar la oportunidad.
—¡Qué malo eres!
Jin solo volvió a reír, acercándose.
—¿Y bien? ¿Qué hacías?
JiMin se sonrojó, tímido, sin embargo, le mostró los papeles al mayor.
—Yoon compuso esta canción hace poco y me pidió que la cantará, pero no me gusta como suena. Siento que somos incompatibles.
—¿YoonGi y tú? Pff, obvio que sí. Tú eres una masita y él es satanás encarnado.
—¡Jin hyung!
—Ya, ya. Es broma, son como el yin-yang, distintos, pero totalmente complementarios —el menor hizo un mohín—. No me pongas esa cara que me dan ganas de apretarte los cachetes —le advirtió divertido, sentándose junto a él en el suelo—. Es una canción bastante... triste, pero linda.
—Lo es. Las composiciones de Yoonnie son arte. —le aseguró sonriente, con un sonrojo en sus mejillas.
Jin también sonrió.
—¿Crees que pueda cantarla?
—¿Sabes cantar? —preguntó sorprendido.
—Sé hacer muchas cosas, pequeño. —le aseguró guiñándole un ojo, y JiMin pudo percibir una doble intención en sus palabras.
Decidió ignorarla, desconectar sus audífonos y reproducir la melodía.
—Te mostraré el ritmo y después la sigues.
—Seguro.
Jin lo escuchó atentamente, grabando melodía, tiempo y letra en su memoria, tratando de no perderse en la voz del menor. Cuando finalizó, se tomó un minutos para calentar y afinar sus cuerdas, y luego, al comenzar nuevamente la pista, cantó.
Aunque no lo crea Se agotan mis fuerzas Es tan frustrante Vivir y soportarlo
Me aferro al momento Me aferro a mis sueños Pero ya es hora de buscar algo mejor
Yeah, it's my truth It's my truth Mis heridas muestran que sufrí
But it's my fate It's my fate Pero yo siempre seré un luchador
Maybe I, I can't neverfly Como un pétalo de flor Sin alas yo estoy Que triste
Maybe I, I can't touch the sky Ahora mi mano extiendo yo El cielo me abrazó No hay temor
Lo desconocido ansioso espero a mi llegar El pasado es el alivio que jamás vendrá No sé, realmente no me siento muy bien
Aunque mi destino arda, no me detendré Estos pétalos de flores nunca soltaré Tal vez, hoy deba dejarlos caer
But it's my fate It's my fate Pero yo siempre seré un luchador
Maybe I, I can't never fly Como un pétalo de flor Sin alas yo estoy Que triste
Maybe I, I can't touch the sky Ahora mi mano extiendo yo El cielo me abrazó No hay temor
