Un océano sin justicia (One piece)

XXI.

El viaje fue rápido, Cloe se sintió engreída por su tripulación y el tiempo era excelente para navegar. No sólo la esperaron con un gran grito de bienvenida, sino que también se habían encargado de preparar un desayuno con toda su cómoda favorita.

—La extrañamos mucho Vicealmirante Bloodsucker, no sabe lo triste que era el G5 sin usted. —dijo uno de los hombres pertenecientes a su tripulación.

—Si viera como movimos cielo y tierra por encontrarla. —comento otro.

—Y cuándo recibimos noticias de usted desde Vinum, creímos que ya todo había acabado.

—La Capitana Tashigi y el Vicealmirante Smoker se encontraban muy afectados por su repentina desaparición.

—Sobretodo Smoker, él estaba listo para aceptar el castigo del Héroe de la Marina.

—Fueron meses muy difíciles para todos, pero ahora que usted ha vuelto las cosas mejoraran.

—Solo hablemos de buenas noticias, por el momento me es incómodo seguir escuchando todo lo que pasaron por culpa mía. —respondió Cloe un poco avergonzada por toda la situación ocurrida en su ausencia.

...

Tras pisar el G5, Cloe se encontró con una aglomeración gigantesca, parecía que todos  sus subordinados estaban ahí para darle una cálida bienvenida.

—¡Cloe!—exclamó Tashigi y corrió en dirección a la castaña, la tomó en sus brazos y abrazó.

—Hola...—Cloe correspondió al abrazo con el mismo entusiasmo, parecía que Tashigi tenía mucho que decir.

Ya habían pasado varios minutos y la pelinegra seguía sin soltarla, todos estaba viendo la escena conmovidos.

—Tashigi, Cloe está incómoda —dijo Smoker que emergía dentro del tumulto de espectadores, pero no de acercaba.

—Hola...—saludó Cloe, Smoker la observó y sin responder se perdió entre la multitud.

—¡Vuelvan a sus funciones!—exclamó Smoker, mientras se iba alejando hasta el edificio en dónde se encontraba su oficina.

—¿Tashigi?—preguntó Cloe con preocupación e ignorando la extraña actitud de su amigo.

—Lo siento, es que no quiero que me vean llorar...—susurró Tashigi escondiendo más su rostro.

—Ah, pues vamos a mi camarote. De paso hablamos más a gusto y nos ponemos al día en algunas cosas. —respondió Cloe con la voz más animada.

—La charla tendrá que esperar, hemos preparado un almuerzo para darte la bienvenida. —dijo Tashigi, se apartó de Cloe y limpió sus lágrimas con el dorso de su mano. —Lo siento, estoy un tanto sentimental —se excusó la joven.

—Y...puede ser mi imaginación, pero ¿Sucede algo con Smoker? —interrogó la castaña buscando la razón por la actitud de su amigo.

—¿Por qué lo dices? —preguntó Tashigi confundida, en lo que iba del día no había visto a Smoker actuar extraño.

—Acabo de saludarlo y me ignoró. —se quejó.

—Tal vez no te oyó bien, venga vamos al comedor. —Tashigi tomó las mano de Cloe y la llevó por todo el cuartel en dirección al comedor.

Cloe seguía sin tener mucho apetito, comentario referente a aquello tuvo en el barco, los chicos se habían preocupado porque ella no acostumbraba a comer tan poco.
En otro momento a Cloe le hubiera gustado devorar todo lo que estaba sobre la mesa, pero ahora solo se le hacia aún nudo en el estómago.