La tarjeta de San Valentín

Cap 9. El complot

—Jaque mate —se anunciaba como ganadora una campista cuyos lentes iluminaba la fogata de su lujosa cabaña.

—Alice, estas segura que sabes jugar ajedrez—Preguntaba Lucy quien ahora celebraba su décima victoria.

—Para ser honesta solo me gustan las figuras y lo que representan, leales súbditos dispuestos a ser sacrificados para darle su victoria a su rey— exclamo Alice mientras se acurrucaba en un puf cercano a la chimenea.

Mientras Alice sostenía la pieza del rey y exclamo serenamente —¿Lucy realmente odias tanto a Erizo? como para haberla hecho sufrir tanto, debiste verla llorar en los hombros de Betsy y la expresión de Susie fue sublime tengo tanto que no la veía tan emocional que no lo podía creer, esa gata no es tan fría como cree.

— Ja, dices como si fuera malo que alguien le diera su merecido a esa presumida— Lucy agrego con normalidad.

Tomo un sorbo de una taza de café y replico — Al fin se dará cuenta que su sola existencia es como este café, amargo y obscuro y tiene demasiado tiempo abusando del dulce de Oscar —Exaltándose un poco en la última palabra.

Así que para eso era la poción de la verdad que me compraste, vaya niña mala resultaste ser. —exclamo Alice

— deja adivino, aprovechaste el festejo para abrir viejas heridas y le diste la poción a Oscar para que no tuviera ningún impedimento en expresar todo su pesar o me equivoco, pero como supiste tanto de Oscar—cuestionaba Alice.

Tengo mis fuentes, y mis métodos para lograr lo que quiero, no es así Alice— expreso autoritariamente Lucy.

Y dime princesa del mal, como pretendes que no seas castigada por uso ilegal de pociones, sobre todo una que esta tan centrada en un solo objetivo, sabes que de no ser así, hasta tu habrías escuchado cosas terribles de tu persona —expresaba muy serenamente Alice.

Quien sabe, tal vez una experta se de cuenta y alerte a todo mundo, por culpa de esas pociones casi queman viva a Erizo. Siendo un jety no dudo quiera hacer un tapete contigo—Cuestionaba Alice en un tono divertido a esta manipuladora campista.

—Pues de la misma manera que conseguí una poción de la verdad tan especifica— saca un maletín lleno de dinero— creo que con esto bastara.

Uff, más que suficiente— Alice guardo el maletín en su sombrero y estaba a punto de retirarse.

Espera, si me ayudaras para dejar solo a Oscar y que Susie no lo moleste estoy dispuesta a pagar el doble— afirmo Lucy—

Alice cambio su expresión en golpe a una más intimidante —Lo siento chica, pero ese ya es otro nivel, te recomiendo ni acercártele.

Dicho esto, Alice desapareció en una cortina de humo.

Lucy estaba mas que satisfecha, el camino estaba libre y debía aprovechar esta oportunidad de oro, en definitiva, la mejor inversión lograda por esta joven empresaria.

No se lamento ni un poco de casi haber pactado con el mismo diablo, el fin justificaba los medios.

Alice reapareció en su cabaña y arrojo el maletín a una pila de objetos que tenia en su ropero, tenía cofres de tesoros, joyas, lingotes, billetes tan viejos que solo estaban acumulando polvo.

Alice se arrojó a su cama y mientras miraba el techo de su cabaña contemplaba la pieza del rey que aún tenía en su mano; de un bolsillo saco otra figura del juego —El rey esta solo y ahora es tiempo que la reina tome su lugar a su lado—